'El jefe' se entrega

Madrid fue ayer la envidia de las ciudades españolas que desean escuchar de nuevo o por primera vez a Bruce Springsteen. La cita fue en el Palacio de los Deportes y los madrileños correspondieron a la visita del estadounidense con un lleno absoluto. Nadie quería perderse la presentación en sociedad y en directo de su nuevo trabajo,

Magic

La acogida de sus últimos trabajos ha sido, por lo general, más positiva que entusiasta, pero lo que no admite discusión es que su repertorio, particularmente el registrado en el nuevo milenio con la E Street Band, crece y remonta el vuelo en el ámbito para el que fue pensado (el directo). Sobre todo cuando, a su presencia física y anímica, se añade el sonido (cada vez más adulto o AOR, por cierto) de una banda cuyas piezas siguen, después de 30 años de complicidades, perfectamente ensambladas.

Con protagonismo ocasional para la guitarra Lofgren y el saxo de Clemons, guiños de complicidad, presentaciones y alusiones al público, se suceden durante las dos horas largas que dura un set en el que Springsteen ha ido recurriendo a clásicos y temas menores que, estrenados a modo de sorpresa, han ido ampliando el cancionero de la gira.

Junto a cortes de sus dos primeros trabajos como

Growin

up

4th of july

E Street Shuffle

Spirit in the night

8It's hard to be a saint in the city

Darkness in the Edge of town

Cadillac Ranch

Two Hearts

You can look

Ramrod ( de The River) Tunnel of love

Working on the highway

State Trooper

Quienes este año no lograron hacerse con una de las más de 16.000 entradas que volaron en poco más de hora y media, puede que tengan una segunda oportunidad en suelo vasco. Podría recalar el 14 o el 15 de julio en el estadio donostiarra de Anoeta donde actuaría ante 40.000 almas.