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El escolta de la selección española Juan Carlos Navarro, firma autógrafos a un grupo de aficionados tras el entrenamiento de ayer. / EFE
El grizzly Navarro
I BALONCESTO I

El grizzly Navarro

El escolta de Sant Feliu tiene gran confianza en sus opciones junto a Gasol

AGENCIAS

Domingo, 5 de agosto 2007, 02:27

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Penúltimo acto. Varias semanas de arduas negociaciones. Un ejecutivo con unas pretensiones desorbitadas. Unos agentes poco avispados. Y un jugador con una confianza ciega en sus posibilidades. Una persona capaz de poner en riesgo un año de su carrera para cumplir su objetivo. No es de extrañar que Juan Carlos Navarro celebrase su próximo futuro en los Memphis Grizzlies con una sonrisa en los labios y una botella de cava en la mano para compartir con sus allegados la feliz noticia después de acumular tanta tensión.

Juan Carlos Navarro tenía muy claro que su futuro pasaba por la NBA. No le importaba rascarse el bolsillo. Su opción era lanzarse a la aventura estadounidense. Pasado el temporal de las negociaciones ahora le queda dar el paso final. El último acto le llevará a firmar su nuevo contrato por un año con los Grizzlies a principios de la próxima semana. «Aunque aún no está firmado, pienso que todo está muy cerca y que el acuerdo es inamovible», afirmó ayer el escolta de la selección española tras el entrenamiento del combinado nacional en el polideportivo Bahía Sur de San Fernando (Cádiz).

La explosión de júbilo de Navarro era de esperar. «Siento una tremenda ilusión y felicidad al haber llegado a un acuerdo con los Grizzlies», dijo. Un pase motivado en última instancia gracias al que será su nuevo compañero en Memphis. El escolta de Sant Feliu ha tenido a Pau Gasol como imprescindible colaborador en los últimos días. «Ha sido un gran impulso», apuntó Navarro, resaltando la colaboración de Gasol en las negociaciones finales. El de Sant Boi echó mano de su agenda estadounidense para darle un impulso final a las negociaciones y acabar compartiendo vestuario junto a su amigo del alma.

A Navarro no le importa en demasía obtener un exiguo contrato si hacemos caso a sus expectativas iniciales. «Eso me hace depender de mí, así que confío en mis posibilidades», afirmó con rotundidad. Aunque la cifra no está cerrada, el escolta catalán perderá dinero respecto a sus últimas temporadas como azulgrana. Por ese motivo sus agentes ya están manos a la obra para conseguirle ingresos extra a través de la publicidad.

Navarro tendrá un año para demostrarle a la NBA que puede lograr un contrato a la altura de sus expectativas. El campeón del mundo quedaría como agente libre para negociar su futuro, aunque cabe la posibilidad de que Memphis le coloque el cartel de agente libre restringido para mantenerlo en sus filas. Como mal menor, Navarro podría regresar al AXA Barça que, con total probabilidad, le conservaría las cantidades que figuran en su actual ficha.

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