La promotora del solar de Maristas estudia mantener el edificio principal con uso de hotel

Los arquitectos Juan Miguel Hernández León y Álvaro Siza trabajan en una propuesta para redefinir la ocupación que tendrá el solar del colegio de Maristas una vez derribado el centro docente, a punto de ser abandonado por la congregación religiosa, que iniciará el próximo curso en sus nuevas instalaciones de Cascajos.

La idea sobre la que se trabaja es mantener el edificio principal del colegio, obra del arquitecto Agapito del Valle, quien lo proyectó en 1925. Para ello, y según ha podido saber Diario LA RIOJA, la promotora Río Urban ha planteado la transformación del inmueble en un hotel, un cambio que garantizaría la conservación del edificio, si bien la empresa pide como contrapartida que la edificabilidad residencial de esta parte del solar se traslade a la porción sur de la parcela de manera que se mantenga el número de viviendas previstas.

Expresada en números, la solución supondría traspasar unos 5.000 metros cuadrados techo de edificabilidad del cuerpo principal del colegio al resto de volúmenes que surjan en los terrenos. La cifra representa algo menos de una cuarta parte de la edificabilidad total del solar. Otra de las consecuencias derivadas de la opción del hotel sería la pérdida de unas 80 plazas de garaje, las que admitía el subsuelo donde se sitúa el cuerpo central del colegio.

La operación, que empezó a gestarse con el equipo de Gobierno del anterior alcalde, Julio Revuelta, y que ha seguido desarrollándose con el nuevo Ejecutivo local, podría conllevar un 'efecto colateral' importante: que el volumen residencial resultante alcance una altura desproporcionada para la zona, que podría llegar a las ocho alturas, aunque este aspecto deberá confirmarse cuando los arquitectos presenten su propuesta.

Antes de fin de año

La resolución que den Hernández León y Siza a este nuevo espacio se espera para antes de que concluya el año. El Gobierno municipal estudiará entonces el documento y comprobará el nivel de integración de la propuesta en su entorno inmediato antes de decidir si da su visto bueno. Tanto el concejal responsable de Patrimonio, Ángel Varea, como el de Urbanismo, Miguel Gómez Ijalba, remarcan la «dificultad» para lograr una solución satisfactoria aunque confían también en la experiencia de los dos grandes arquitectos a los que la promotora ha encomendado el trabajo.

Al margen de este proyecto, Hernández León y Siza fueron elegidos por el anterior Equipo de Gobierno para diseñar el plan de recuperación de la Judería, en el Casco Antiguo. Los ediles regionalistas, que llevan el peso de las negociaciones con la empresa por las áreas municipales que caen bajo su responsabilidad, afirman que siguen trabajando para intentar salvar el edificio. Gómez Ijalba confía en poder buscar soluciones intermedias entre las posiciones de la empresa y del Ayuntamiento si finalmente no cuaja la propuesta empresarial que se perfila ahora. El responsable de Urbanismo agradece «la buena disposición de la empresa por querer dialogar para intentar mantener el edificio» y apunta también en este sentido que aunque este verano se inicie el derribo del colegio, la empresa «mantendrá el cuerpo principal hasta ver la solución que se adopta sobre él».