Javier Bañares se postula por IS para liderar la Agrupación de Logroño

La 'batalla' por el liderazgo del PSOE de Logroño ha comenzado. El plazo de seis meses concedido a la gestora que sustituyó el 3 de julio al cesado Comité Ejecutivo Local de Inmaculada Ortega se prolongará durante un mes (prórroga concedida por la dirección de Ferraz) y será a finales de enero cuando se convoque una nueva asamblea de afiliados de la que saldrá una nueva dirección local. Ese es el escenario en el que empiezan a surgir los primeros nombres, los primeros candidatos a hacerse con la dirección del PSOE en la capital riojana.

Y el primero de todos ha sido Javier Bañares, un candidato de Izquierda Socialista (IS), la corriente interna que ya se mostró tremendamente crítica -hablaron de «actitudes dictatoriales de la Comisión Ejecutiva Regional»- con el cese del equipo de Ortega (a quien confiaron su voto en la anterior asamblea).

Su candidatura ha sido anunciada a través del boletín 'Socialismo es progreso' que IS publica quincenalmente y que presenta a Bañares (Logroño, 1949) como «un candidato a la secretaría general de Logroño para la integración».

En un momento en el que las fronteras entre la Ejecutiva Regional y la Municipal del PSOE parecen ser más difusas que nunca, Bañares asegura que peleará y defenderá «una plena autonomía de la Comisión Ejecutiva Municipal (CEM) respecto a la Regional». Una autonomía no sólo de dirección, sino global: «Con sede propia, presupuestos propios, cuotas de los afiliados, fondo de los concejales y de los 'diputados de Logroño'».

Cuestionado por la situación en el Consistorio logroñés, cree que «no hay ningún liderazgo político» en el grupo municipal del PSOE del Ayuntamiento de Logroño que considera que está «perdido en el limbo de los justos». Y de la misma manera que pide autonomía para la Ejecutiva local la defiende para el grupo municipal al que también lanza un mensaje: no pueden hacer «lo que les dé la gana. La CEM debe marcar las directrices políticas».

Su candidatura ya ha sido interpretada por muchos como una 'contracandidatura' a Inmaculada Ortega, algo que, a través de Twitter, Bañares rechaza -«no me presento contra nadie. Sólo pongo mis ideas y experiencia, sin más», dice en su cuenta- pese a que en la entrevista deja entrever que no comparte las formas elegidas por Ortega: «Todo debe quedar en casa», dice tras exigir también la necesidad de que el 'aparato' haga «autocrítica» y acepte críticas.

Bañares también defiende ejecutivas más reducidas -«en la última comisión ejecutiva municipal de Logroño había 23 compañeros y eso le resta eficacia»- y reclama la necesidad de «asumir que somos socialistas y que las políticas han de ser socialistas, nada de socioliberales ni cosas extrañas. Si no lo hacemos, perderemos nuestras señas de identidad. Debemos oler a socialismo».