Las pasarelas que vienen

Demandadas, prometidas y olvidadas a partes iguales... El plan de infraestructuras 2012-2025 de la ciudad de Logroño, que se ha visto incrementado de 14 a 28 actuaciones en tres meses, incluye a día de hoy un total de cinco pasarelas peatonales de conexión entre distintas zonas de la capital con el objetivo tanto de posibilitar enlaces a ambas márgenes del río Ebro como a uno y otro lado de la circunvalación.

Si ya el borrador inicial rescataba del cajón la planteada entre El Cubo y Las Norias, cuyo proyecto constructivo se encuentra redactado desde el 2009 e incluso con la dirección de obra contratada desde entonces, el actual documento, pendiente de establecer costes y plazos de cara a su aprobación definitiva, añade cuatro más, dos de ellas en la misma situación de aplazamiento 'sine die'. Así, a la del Camino, con proyecto constructivo desde el 2007, y a la prevista entre la plaza de toros y el cementerio, con los primeros estudios ya realizados, se le unirían un par más de las que se ha venido hablando en los últimos años y de las que toca empezar de cero.

Tales serían los casos de La Estrella y Los Lirios, especialmente esta última, muy reivindicada por los vecinos. La construcción de una pasarela peatonal uniendo la zona del Seminario con el barrio complementaría la ya existente en el centro comercial. La rotonda del Berceo representa a día de hoy uno de los puntos más negros para peatones, donde incluso se han registrado atropellos con muerte. «Nosotros siempre hemos tenido claro que la pasarela es la única solución a un problema en el que lo que están en juego son vidas humanas», recuerda Jesús Jiménez, presidente de la asociación de vecinos de Los Lirios, quien entiende que se trata de una obra «prioritaria».

Más al sur, concretamente en La Estrella, la que se plantea para salvar la circunvalación en dirección al Hospital San Pedro, también es muy demanda por su asociación de vecinos. Su presidente, Luis Ignacio Martínez, aclara en cualquier caso que se trata de conectar el propio barrio y no La Estrella con Cascajos, pues reivindica la propiedad de los terrenos a uno y otro lado de la LO-20.

Desde el Ayuntamiento, conscientes de las dificultades constructivas que representan ambas, se anuncian ya sendos estudios de viabilidad que, teniendo en cuenta la disponibilidad de terrenos, determine las tipologías más apropiadas y los métodos de edificación más adecuados contando para ello con Fomento, titular de la circunvalación. Así lo adelanta el concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, a Diario LA RIOJA, precisando que todo ello influirá en sus costes que, sin más referencias que la ya existente en La Cava, podría ascender a los dos millones de euros.

El coste influye... y mucho

Unos costes que no pasan desapercibidos para nadie pues la proyectada entre El Cubo y Las Norias se presupuestó hace ahora cuatro años en 5,5 millones de euros. «Se considera necesaria una revisión para actualizar precios y normativa, así como para intentar reducir su presupuesto», informa Sáez Rojo, quien rebaja esa cifra a entre 3,5 y 4 millones de euros, cantidad algo superior a la que se plantea para la del Pozo Cubillas, que podría quedarse entre los 3 y 3,5 millones de euros. De ésta ya se trabaja en una opción -ver imagen 3- que, nunca vista, plantearía una variación de la perspectiva... «río Ebro, parque de la Ribera, monte Cantabria y camino de Santiago, aunque aún hay que imaginárselo, eso sí», matiza el también teniente de alcalde.

Las asociaciones implicadas no lo ven con malos ojos; de hecho, a El Cubo, tal y como recuerda su presidente, Ismael Touré, ya se les anunció como una obra inmediata durante la pasada legislatura. Mientras, en El Arco, con la del Camino tantas veces presentada, prefieren hablar ahora del nuevo vial entre la calle Las Tejeras y la glorieta del mismo nombre, más necesaria teniendo en cuenta que la situación económica obliga a priorizar.

«Todas tienen su sentido», sentencia Sáez Rojo, quien en cualquier caso aclara que la toma de decisiones respecto al orden de ejecución debe venir marcado por el consenso y el interés general como ciudad más que como barrio pese a poder llegar a comprender que, «lógicamente, cada asociación entiende que las propuestas que corresponden a sus ámbitos de actuación son las más importantes y, por tanto, las que más urgen».