Paradas y rampas de autobuses serán revisadas para su buen funcionamiento

La protesta ciudadana de la que se hizo eco Diario LA RIOJA ha sido escuchada. Ayuntamiento de Logroño, Aulosa y CERMI alcanzaban ayer un compromiso unánime para colaborar en pro del correcto funcionamiento de las rampas de los autobuses urbanos después de que la pasada semana las redes sociales se movilizasen ante el caso de Sandra Peña, paralímpica que no pudo acceder a ninguno de los cuatro autobuses de la línea 9 y tras esperar más de una hora en Las Norias se veía obligada a volver a casa en su silla de ruedas.

Un compromiso que se verá traducido en un paquete de medidas que garanticen el acceso de personas con discapacidad al servicio de transporte urbano, y que además de velar por el buen funcionamiento mecánico de las rampas se ocupará de esos «múltiples factores» -puestos de manifiesto tanto por el concejal de Movilidad como por el responsable de la concesionaria del servicio- que influyen a la hora de que las mismas se puedan desplegar o no para su normal uso.

Así, y según el concejal de Movilidad, Ángel Sáinz Yangüela, si Aulosa incrementará los controles de funcionamiento y mantenimiento y establecerá mecanismos para una mayor sensibilización de los conductores de autobuses con el mundo de la discapacidad, el Ayuntamiento revisará el estado de todas las paradas de autobuses en la ciudad a fin de acometer las mejoras que no impidan en la práctica la correcta utilización de las rampas. Tal sería el caso de la ubicada en el Banco de España, donde el hundimiento del pavimento imposibilita su funcionamiento al detectar los sensores de la rampa el obstáculo que supone que el bordillo quede a más altura de lo habitual.

A las medidas de control establecidas en la firma del contrato con la adjudicataria, que establecen que el beneficio empresarial dependa de variables tales como el buen funcionamiento de las rampas, Movilidad incrementará la vigilancia del transporte público y de los estacionamientos ubicados en las cercanías de las paradas que puedan representar dificultades.

Para ello, y según adelantó ayer a este periódico el concejal de Interior, Miguel Sáinz, la Policía Local controlará que las paradas sean zonas exclusivas para el urbano y el 'multacar' vigilará que no se aparque en tales espacios. La lista de las mismas será hecha pública mañana miércoles tras su aprobación en Junta de Gobierno Local.

Desde el Ayuntamiento también se trabaja en un proyecto para rebajar los pasos sobreelevados -alrededor de una docena que superan la altura máxima de 10 centímetros por ser de los primeros que se implantaron en la capital- que causan problemas en las rampas, que al más mínimo golpe ven alterado su mecanismo. «Son medidas de sentido común, cuyo coste es lo de menos pues se trata de dar servicio al ciudadano sin distinción», sentenció Sáinz Yangüela.

Diariamente, y según los datos puestos sobre la mesa en la reunión a tres bandas mantenida ayer, entre 35 y 40 sillas de ruedas acceden a los autobuses urbanos de la ciudad. Ayuntamiento, Aulosa y CERMI cruzaron datos para llegar a la conclusión de que los problemas, pese a ser puntuales, deben ser resueltos. El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad en La Rioja (CERMI-La Rioja) comunicará a sus miembros la necesidad de advertir de cualquier incidencia que ocurra en este sentido, identificando, eso sí, el vehículo en el que se registre el problema a fin de solucionarlo.