El Ayuntamiento agotará la vía penal contra Jazz Group

Cerradas las vías penal y civil contra Nova Idea Imagen, el Ayuntamiento de Logroño agotará las mismas centrando su acción en los tribunales contra Jazz Group en el caso de las 'esculturas desaparecidas'. Según adelantó ayer a Diario LA RIOJA el portavoz municipal, Miguel Sáinz, tras conocer el auto judicial publicado por este periódico, la Administración local recurrirá la decisión del Juzgado de Instrucción Número 2 de Logroño con el objetivo de que las diligencias penales abiertas en su día por la Fiscalía contra la subcontrata -sin indicios ni de apropiación indebida ni de estafa- se hagan ahora extensivas a la contrata. Solo entonces, y a la espera de conocer la respuesta, el Consistorio capitalino demandará civilmente a la contrata original para intentar recuperar los 69.020 euros que costaron las 'cuatro estaciones de la vid'.

«La justicia riojana en virtud de la sentencia de los tribunales vascos ha dado por concluido el proceso contra Nova Idea, iniciado no lo olvidemos por el anterior equipo de Gobierno cuando ya el PP en la oposición apuntó desde un principio a Jazz Group, que era con quien el Ayuntamiento tenía relación contractual», explicó Sáinz, quien aprovechó para dejar claro que la teoría de la conspiración mantenida por PSOE y PR «se va cayendo resolución tras resolución».

El caso es que el Ayuntamiento, después de que la Audiencia alavesa absolviese a la subcontrata en mayo y el Juzgado logroñés sobreseyera la misma causa hace tan solo unos días, pretende esclarecer lo sucedido en torno al caso de las 'esculturas desaparecidas' y para ello cree que ya es el momento de llamar a la puerta de Jazz Group. «Hemos perdido dos años por la actuación, ellos sabrán por qué, de socialistas y regionalistas... dos años en los que de haberse hecho las cosas bien ya podríamos haber recuperado el dinero, que es de lo que se trata», dijo Sáinz.

En este sentido, el portavoz municipal consideró «colaterales» los indicios de un posible delito de falsedad documental cometido por un funcionario observados durante el ya largo proceso. «Ni tiene nada que ver con el objetivo fundamental del mismo, que es qué ha pasado con unas esculturas pagadas pero no entregadas, y, en cualquier caso y respetando siempre el derecho a la presunción de inocencia, habrá que esperar a la investigación, si es que se abre finalmente, para depurar posibles responsabilidades por parte del funcionario o los funcionarios en cuestión», concluyó Sáinz. «Desde luego ni ellos se las llevaron ni las hicieron desaparecer», añadió.