El Centro del Rioja llena en su estreno
Un patio a rebosar escuchó a Rioja Lírica en su concierto benéfico y aplaudió el audiovisualSe espera de él que sea motor del centro histórico, pero aún le queda, como reconoció ayer Cuca Gamarra
MARIA JOSÉ LUMBRERAS mjlumbreras@diariolarioja.com
Sábado, 2 de junio 2012, 21:57
No hubo cintas ni placas ni discursos, aunque la alcaldesa, Cuca Gamarra, sí tomó la palabra para saludar al presidente riojano, Pedro Sanz, «porque este centro quiere ser referencia regional», y a su antecesor en el cargo, Tomás Santos, allí presente, «porque se trata de sumar nuestras fortalezas y este Centro es de todos y para todos los logroñeses». No, a Ángel Varea (PR en el momento en el que se desarrollaba el proyecto de este Centro) esta cronista no lo vio.
Reconoció también la alcaldesa, con símiles alusivos al mundo del vino, que al Centro del Rioja le falta mucho todavía, si bien adelantó que será un homenaje a los hombres y mujeres «que han hecho del vino nuestra historia y nuestra cultura».
Dado que la entrada se cobraba a cinco euros que irán a parar a Proyecto Hombre, aludió también a lo solidario del evento para terminar con Borges: «Vino, enséñame el arte de leer la historia para que no sea ceniza en mi memoria».
Y ante unas cuatrocientas personas, en general público familiar que había andado vivo para hacerse con su ticket en el 010, se inició la actuación de Rioja Lírica, con temas alusivos también al vino. Al final, entre vino y vino, los cantantes pidieron la colaboración y los asistentes la prestaron y todo el mundo acabó dando palmas al ritmo del brindis de La Traviata.
Hubo caras habituales de este tipo de eventos que no estaban. Quizá por ser viernes por la noche. Tal vez porque se quedaron sin entradas. Quien sabe.
Finalizada la actuación del tenor Antón Armendáriz, la soprano Nerea Elorriaga y la pianista Nuria Ollora, se fueron apagando las luces, las de ambiente y las las lámparas de sobremesa, todas, para que comenzara la proyección.
La cúpula
'La cúpula del Rioja' mantuvo a todos con la vista en el techo y de sorpresa en sorpresa. El audiovisual repasó, en unos minutos, años y años de nuestra historia y del proceso de elaboración de nuestro producto estrella.
Y, para ello, utilizó desde los agradecidos planos de las viñas en distintos momentos del año, al borboteo del vino recién nacido de las uvas corriendo sobre las cabezas de los presentes. Y todo con ocho proyectores. Despliegue.
Y con traca final y... aplausos finalizó el evento. Si bien los reunidos aún se pudieron quedar un poco más terminando de degustar su vino. Porque hubo vino, también agua y algún fruto seco. Momento austero.
Este Centro de Cultura del Rioja, que nos ha costado a todos más de doce millones de euros, y lo que nos queda por invertir en el mismo para que termine de cumplir sus objetivos, ya está listo y estrenado y ahora se trata, como también comentó la alcaldesa, de irle sacando partido, que será a base de eventos, «hasta que llegue a la plenitud».