José Arnáez Vadillo alcanza el rectorado con un tibio apoyo de la comunidad universitaria

La UR ya tiene nuevo rector. José Arnáez Vadillo. Realmente la votación de ayer era un mero trámite, el penúltimo para que el catedrático de Geografía Física hablara, de momento, en calidad de rector electo. El próximo martes, cerrado el plazo de reclamaciones, será, entonces sí, rector. Sin apellidos. ¿Y la toma de posesión? Aún no es oficial pero al rector saliente, José María Martínez de Pisón, se le 'escapó' ayer: «el 4 de junio». Máxima celeridad para afrontar su primera tarea: la aplicación del decreto de racionalización del gasto en la educación.

La ausencia de proyectos alternativos (al menos con voluntad real de concurrir a las urnas) descafeinó en cierta medida el proceso electoral. No obstante, Arnáez Vadillo, trató de movilizar a todos los sectores -profesores, PAS y alumnos-, para acceder al cargo con el mayor respaldo posible y conseguir en las urnas el visto bueno de la comunidad universitaria. Lo recibió, pero quizá en menor medida de lo esperado y, sobre todo, deseado. El 63,5% de los votos respaldaron el proyecto presentado y representado por él. 'Enfrente', la oposición del voto en blanco, única fórmula para mostrar desacuerdo en los comicios. Hace cuatro años, cuando José María Martínez de Pisón optó, también en solitario, a la reelección logró el 71,85% de los votos, ocho puntos más.

En términos absolutos, la participación también se vio ligeramente resentida y de los 6.235 miembros del censo sólo acudieron a depositar su voto 592, el 9,49% frente al 9,65% (687) de hace cuatro años. El dato de participación, como sucede en todas las elecciones, está condicionado por el escaso interés -ayer casi nulo- de los estudiantes. Y es que los comicios parecen haber pasado desapercibidos para los alumnos. Sólo votaron 100, el 1,6% del censo -la cifra más baja de todos los procesos-, de los que el 75% lo hicieron a favor de Vadillo.

Con un sistema de voto ponderado en el que el de los profesores doctores con vinculación permanente a la Universidad es el más importante, este fue, precisamente, el sector en el que menos respaldo obtuvo. Con una participación del 80 por ciento (193 votos sobre 241 posibles), sólo el 58% de ellos respaldó a Vadillo; el 39,9% eligió la papeleta 'virgen'.

En el extremo contrario, el personal de administración y servicios (PAS) -cuyo voto ponderado es el que menos peso final tiene en el recuento- que sí mostró su respaldo a las propuestas del nuevo rector. El 78,7% del PAS acudió a las urnas -en menor porcentaje que hace cuatro años- y el 64,7% optó por el 'sí'.

También cayó la participación del personal docente e investigador -a priori uno de los colectivos a los que con más fuerza les afectará la aplicación del decreto de recortes- respecto a hace cuatro años. A las urnas acudió el 45% de los que tenían derecho al voto y el 65% respaldó el programa de Vadillo.

«Respaldado»

Y ya como rector electo, Arnáez Vadillo aseguró sentirse «contento por el resultado» final de unas elecciones que le permiten sentirse «reforzado y apoyado por la comunidad universitaria».

Sobre ese respaldo (el 63,5% del voto emitido), el nuevo rector apuntaba que «son unas elecciones especiales en la medida en que sólo había un candidato». Pero más allá de la ausencia de rival, Vadillo cree que la atonía de parte de la comunidad universitaria también se debe «al contexto que hemos vivido estos días y que es ajeno a la propia universidad».

Después de una jornada «bonita, pero con cierta tensión por la responsabilidad que asumes» toca «ponerse de inmediato a trabajar para solucionar las cuestiones que tenemos en firme», decía Vadillo consciente de que sus primeras decisiones no le gustarán y que estarán marcadas por Madrid.