Desierto otra vez el concurso para adjudicar la gestión del embarcadero del Ebro

El concurso para la gestión del embarcadero ha vuelto a quedar desierto. Y ello, dijo ayer el portavoz municipal, Miguel Sáinz, pese a que el nuevo pliego de condiciones «simplificaba el régimen de gestión y permitía llevar tanto el embarcadero y la cafetería como sólo la segunda». Ahora se abre el plazo de un año durante el cual es posible realizar una adjudicación directa si hay una oferta para todo o una parte. El Gobierno local es «optimista» al respecto, añadió. El nuevo pliego preveía que fuera el concesionario quien instalara el pantalán para atracar la embarcación y quien aportara la barca, de entre 8 y 10 plazas. Para la oposición, las condiciones del pliego eran «imposibles».

Meses antes, en mayo, el Gobierno local, del PSOE-PR, había cedido la gestión del embarcadero a Logroño Deporte tras un anterior concurso desierto. El Ayuntamiento llegó a tener sobre la mesa la compra de veinte barcas.