Unión de hecho
PR y Ciudadanos de Logroño sellan el protocolo de integración para sumar fuerzas con las que erigirse en alternativa riojana al bipartidismo
TERI SÁENZ esaenz@diariolarioja.com
Jueves, 19 de enero 2012, 12:21
Los máximos líderes del Partido Riojano y Ciudadanos de Logroño rubricaron ayer en forma de un protocolo conjunto la integración aprobada la semana pasada por ambas directivas. Arropados por el grueso de sus respectivas cúpulas, Miguel González de Legarra y Julio Revuelta certificaron un paso «definitivo e irreversible» para intentar convertirse en una alternativa «sólida y eficaz» al bipartidismo imperante. «Esto no es el remedio para dos enfermos, sino la unión para crear una nueva organización capaz de atender la auténtica enfermedad de La Rioja que es la mayoría absoluta y hegemónica del PP y la debilidad del PSOE», reflexionó Legarra para añadir: «Los riojanos se merecen algo más que dos sucursales de partidos nacionales».
Sin negar el efecto galvanizador en la alianza de los resultados electorales del 22-M -pérdida de los dos concejales del PR en el Ayuntamiento de Logroño, limitada repercusión de Ciudadanos y escalada de UPyD como tercera fuera local- el regionalista puso el acento en las similitudes ideológicas que animan esta etapa. «Antes de los comicios ya hubo un intento que no fructificó por la premura y otros condicionantes, pero sirvió para descubrir muchas cosas en común», dijo alabando la «generosidad» de ambas formaciones al dar el paso y aventurando que, muy posiblemente, se hubiera llegado al mismo punto de haberse registrado otros resultados más favorables.
También Julio Revuelta enfatizó la afinidad como valor básico. «Somos coincidentes en lo esencial como es una ideología de centro y autonomista, y complementarios en la forma de hacer política y las estructuras», dijo para subrayar la «cercanía al ciudadano» como premisa innegociable. «En tiempos de crisis es precisamente lo local lo que marca la diferencia» agregó, referenciando su línea de acción en modelos políticos como los de Navarra o Cantabria.
A efectos prácticos, la integración supondrá la suma de los 1.200 afiliados del PR con los cerca de 125 colaboradores de Ciudadanos. Será en el congreso del PR convocado para el 24 de marzo y donde ya estarán presentes los cuadros de mando de Cñ cuando se definan el resto de las cuestiones organizativas y logísticas, que van desde la posibilidad de un cambio de siglas hasta el nuevo organigrama o quién ocupará los cargos ejecutivos. «Eso no es lo más importante, sino crear un proyecto renovado», apuntó Legarra reconociendo, en cualquier caso, que la figura de Revuelta tendrá ahora más visibilidad y presencia pública.
Respecto al encaje entre sus bases de esta trascendental decisión para el futuro del PR, Legarra reveló que el respaldo del consejo ejecutivo fue «abrumadoramente mayoritario» a la integración con sólo dos abstenciones y un voto en contra. También defendió la compatibilidad entre las dos estrategias adoptadas por el partido en los últimos meses: oferta de diálogo al PP y, al mismo tiempo, alianza con el exalcalde que ha roto abruptamente con el partido de Pedro Sanz. «No somos enemigos de nadie, sino rivales leales», matizó para explicar que la mano tendida es al Gobierno de La Rioja y rechaza las formas «autoritarias» de Sanz.
Revuelta compartió ese mismo diagnóstico -«en política se va a trabajar, no a hacer amiguetes»- y ensalzó la ocasión que se abre de revertir el «inadmisible democráticamente» resultado electoral del 22-M para dar voz al 20% de los votantes que quedaron sin representación y corregir el «mimetismo» entre el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento logroñés.