Una mujer para ajustar las cuentas riojanas, cada vez más menguantes

Concepción Arruga tiene a partir de hoy un doble reto: cuadrar las cuentas de un Ejecutivo de La Rioja que ha enarbolado obligatoriamente la austeridad como bandera y ejercer como la única mujer en el Consejo de Gobierno. Tras la previsible salida de Aránzazu Vallejo y la más sorpresiva de Sagrario Loza, la cuota de género en el Palacete parecía ser cosa de tres candidatas: María Martín, Ángela Carnicero o Concepción Arruga. Pedro Sanz se ha decantado finalmente por esta última como responsable de una tarea nada sencilla en una coyuntura donde recorte y ajuste serán dos de las palabras más pronunciadas.

Discreta y absolutamente fiel al partido, la carrera profesional y política de Conchita -como la conocen los allegados- ha estado siempre ligada al ámbito del empleo y las relaciones laborales. En ese terreno se ha manejado como directora general desde el 2003, y ahí tendrá que lidiar ahora como primera espada tomando el legado de Juan José Muñoz al que ya estuvo vinculada en su primera etapa.

Más dudas se ciernen sobre cuál será su futuro en el Parlamento regional del cual es aún diputada electa tras ocupar, nada más y nada menos, que el número 4 en la última lista autonómica del PP. La anterior legislatura renunció a su acta para centrarse en la Dirección General, así que parece verosímil que ahora vuelva a hacerlo ya como consejera. Sanz sabe que el dinero es hoy un bien escaso, y ha dejado en una mujer, que también maneja su propia economía doméstica y acompaña cada mañana a sus hijos al colegio, la tarea de cuidar del de todos.

"Hacer más con menos dinero"

Tras jurar su cargo esta mañana, la nueva consejera, ha indicado que asume su responsabilidad "con el tremendo reto que supone la situación económica que tenemos, en la que hay que hacer más con menos dinero".

Tras jurar su cargo, ante los medios de comunicación, ha mostrado un "inmenso agradecimiento" al presidente del Gobierno, Pedro Sanz, y al PP, el haber "confiado en mi persona". Ha dicho que le había sorprendido su nombramiento.

También ha indicado que tiene un sentimiento de "gran responsabilidad, por el reto que tenemos de lograr una administración autonómica mucho más eficiente, reducir costes, y hacer más con menos dinero, y seguir generando la confianza que necesitan los empresarios, las entidades bancarias, y los ciudadanos, y también superar la situación económica que tenemos a nivel nacional".

Preguntada por el hecho de ser la única mujer en el Consejo de Gobierno, Arruga ha declarado que "con mis compañeros de equipo no tengo la sensación de ser la única chica, nos vemos todos igual, o por lo menos yo no veo diferencia entre hombres y mujeres".

La nueva consejera del Ejecutivo riojano nació en Zaragoza en 1965. Está casada y tiene dos hijos. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza, y profesora titular de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de La Rioja desde octubre de 1991. En la última legislatura ha ocupado la Dirección General de Trabajo, Industria y Comercio. Es diputada regional.