Flores de mayo para el Patrón de junio

Y al repique de campanas de las iglesias del Casco Antiguo se le unieron los aires musicales de dulzaina y tamboril marcando el ritmo a los distintos grupos de danza. La ofrenda de flores a San Bernabé sirvió de paréntesis al ambiente renacentista de la capital regional haciendo que logroñeses y turistas volviesen la mirada a la tradición pura y dura.

Aplazada momentáneamente la vertiente más innovadora de la fiesta, la atención se centró en los 32 niños y niñas que, ataviados con traje regional, portaban las más coloridas flores junto al resto de asociaciones, organizaciones, colectivos e instituciones camino de las murallas del Revellín.

La amenaza de lluvia (el chaparrón cayó en plena celebración de la misa tras la recepción a los pequeños representantes de la ciudad) no deslució ni la ofrenda ni la evocación histórica del sitio de Logroño, que, como ya sucediese el año pasado, se centró en la crisis económica.

A un costado, justo donde ahora hace casi cinco siglos que los logroñeses consiguieron reforzar su identidad frente a un enemigo francés hoy amigo, la imagen del Santo comenzaba a cubrirse de ofrendas en conmemoración de los históricos hechos y la resistencia (heroica cuando no divina) al asedio de aquel lejano 1521.

Flores de mayo para el Patrón de junio. Aires de La Rioja, Contradanza y Grupo de Danzas de Logroño y la Agrupación Musical de la 'muy noble y leal' villa tras el episodio del sitio se encargaron de poner la nota folclórica mientras la ciudadanía aportaba el aroma a esas mismas notas.

Orgullo. El del alcalde, Tomás Santos, que dirigiéndose a toda una ciudad cual Vélez de Guevara apelaba a la solidaridad para, unidos, superar las dificultades.

Dos crisis, una salida

«Con parecida violencia, aunque bajo ropajes y lenguajes menos amenazantes, la crisis económica sigue atacando este año a los más débiles y menos culpables de nuestra sociedad... Y cuando nos preguntamos qué podemos y qué debemos hacer, nos llegan desde el pasado los ecos del valor y la determinación de los logroñeses de 1521 que, ante una situación de grave emergencia, supieron aparcar sus diferencias y juntos se aprestaron a defender la ciudad, especialmente a defender el puente...», aseguró Santos ante el concurrido auditorio... pendiente del cielo.

Tirando de paralelismos, el regidor municipal aprovechó para dejar claro que desde el Ayuntamiento de Logroño «no faltaremos en la defensa de ese puente de la solidaridad con los más débiles, con las pequeñas empresas y negocios en dificultad, con los desempleados y sus familias, para que todos tengan los recursos indispensables para seguir viviendo con dignidad».