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El 9 de febrero es el Día internacional de la internet segura.
Día de la Internet segura: navegar con cabeza

Día de la Internet segura: navegar con cabeza

Las posibilidades de la Red son infinitas, pero también lo son los riesgos sobre todo para menores cuando acceden a internet

j. a. g.

Martes, 9 de febrero 2016, 11:52

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Cada martes 9 de febrero se celebra en más de cien países el Día internacional de la Internet Segura promovida por la Comisión Europea y varias organizaciones mundiales unidas a la red de redes.

Tras varios años de convivencia con internet, la navegación por páginas webs, descargas e incluso llamadas a través de la red se ha convertido en un gesto cotidiano del que no se puede escapar. Sin embargo, los españoles aún no están del todo concienciados con la seguridad a la hora de navegar.

El 30% de los internautas nacionales han experimentado problemas de seguridad en la red en 2015 ya sea por un virus, pérdidas financieras, datos personales o el acceso de menores a contenido inapropiado. Unos datos que se sitúan por encima de la media europea del 25%, según Eurostat.

El robo de contraseñas sigue siendo una de las prácticas favoritas de los hackers y es que las claves que se siguen utilizando para proteger las cuentas de correo y redes sociales siguen siendo muy vulnerables y en muchas ocasiones son las mismas.

Para ello, los expertos en seguridad recomiendan no usar las clásicas '1234' o 'qwerty' y combinar números y letras y, sobre todo, no poner información personal como contraseña. Según datos de i-Sight, recopilados por Google, "se tardan 10 minutos en hackear una contraseña de 6 caracteres en minúsculas, 3 años con algunas mayúsculas y 44.530 años una clave de 9 caracteres con números y símbolos".

Una vez elegida la contraseña ya se puede comenzar a enviar y descargar documentos, siempre dentro de la legalidad y sin olvidar la privacidad. La instalación de un antivirus siempre es recomendable para escanear todo archivo que se descarga de la nube.

Los expertos recomiendan prestar especial atención a los documentos adjuntos que llegan a los buzones de correo electrónico o a los servicios de mensajería instantánea. Un clic puede suponer dar vía librea virus o malware, que tendrán acceso a información privada de los ordenadores o harán, en el menor de los casos, que su funcionamiento se ralentice.

En 2015, uno de cada cuatro ordenadores españoles sufrió un ataque informático, lo que supone una reducción con 2010. Sin embargo, España sigue por encima de la media de la Unión en virus o infecciones por troyano, ya que en toda la UE la tasa de usuarios con problemas informáticos se quedó en el 21%, diez puntos menos que en 2010.

Menores y seguridad

Aunque quizá el problema más vulnerable sean los menores y su relación con internet. Facebook, una de las redes sociales que más interés despierta entre los adolescentes, ha publicado una serie de recomendaciones tanto para los padres como los más jóvenes para hacer más segura la navegación por la red.

Nueve de cada diez jóvenes españoles con más de 15 años posee un Smartphone, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística sobre "Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares".

Por ello, apuntan desde Facebook, que es "importante una correcta enseñanza de cómo usar estos dispositivos". "Si tus hijos ya están familiarizados con estos servicios, ellos mismos pueden ser un recurso excelente. La conversación también puede servir para hablar sobre temas de seguridad y privacidad", añaden.

Los expertos señalan que los padres deberían incluso interactuar con sus hijos en cuanto estén en las redes sociales, haciéndose amigos de ellos en Facebook o siguiéndoles en Instagram.

La red social de Mark Zuckerberg también añade una lista de consejos para adolescentes. Pensar antes de publicar, elegir bien las solicitudes de amistad y denunciar los contenidos abusivos e irrespetuosos son tres claves para tener una vida virtual más segura.

Por último, las conexiones Wi-Fi públicas suponen otro riesgo potencial y la mayoría de los usuarios se conectan a ellas sin cuidado. Ahorrar datos o no disponer de ellos en el extranjero nos lleva a ello. En esos momentos, el usuario debe pensar que cualquiera puede estar conectado a esa red pública y tener acceso a sus datos.

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