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La cefalea en racimos afecta principalmente al sexo masculino.
Cefalea en racimos, un dolor con el que pocos médicos aciertan

Cefalea en racimos, un dolor con el que pocos médicos aciertan

Un estudio señala que solo un 15% de los pacientes se diagnostica en su primera visita al médico, que un 28% está a la espera de recibir un diagnóstico específico y que un 57% ha tenido errores de diagnóstico

redacción

Lunes, 30 de junio 2014, 10:55

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Un estudio llevado a cabo por el Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) afirma que en España existe una gran demora y fallos en el diagnóstico de los afectados por cefaleas en racimos: el tiempo medio que transcurre desde el inicio de los primeros síntomas hasta el diagnóstico es de 4,9 años; además, solo un 15% de los pacientes son diagnosticados en su primera visita al médico y un 57% recibe diagnósticos equivocados.

«Cabe pensar que, debido el carácter episódico de esta enfermedad y que, a veces, las primeras crisis son de corta duración, el retraso en su diagnostico se debe a que los pacientes no lo consultan. Sin embargo, el estudio muestra que, en nuestro país, el número medio de médicos visitados antes del diagnóstico es de casi 5 por paciente», afirma la doctora Margarita Sánchez del Río, miembro del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN y autora principal del estudio.

Según la experta, otro dato que demuestra que estos pacientes consultan es que se les ha practicado una media de 2,5 (de 1 a 6) estudios de neuroimagen antes del diagnóstico.

Los errores

El estudio señala que solo un 15% de los pacientes se diagnostica en su primera visita al médico, que un 28% está a la espera de recibir un diagnóstico específico y que un 57% ha tenido errores de diagnóstico, con un promedio de 2 diagnósticos erróneos por paciente.

Migraña, neuralgia del trigémino, sinusitis y dolor de cabeza de origen psiquiátrico son los errores de diagnóstico más frecuentes, seguidos por problemas dentales y de la articulación temporomandibular.

«Junto con la neuralgia del trigémino, la cefalea en racimos es, sin duda, el dolor de cabeza más atroz que existe. Se trata de un trastorno extremadamente invalidante. Además, la cefalea en racimos no es una entidad rara: la padece aproximadamente una de cada 1000 personas. Su cuadro clínico es muy claro y característico; por tanto, cualquier profesional sanitario debería conocerla y saber reconocerla», señala la doctora Patricia Pozo Rosich, miembro del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN y coautora del estudio.

Sin embargo, el estudio demuestra que la cefalea en racimos sigue siendo una entidad frecuentemente no reconocida y/o se confunde con otros trastornos. «En consecuencia, desde nuestro Grupo de Estudio queremos potenciar el conocimiento sobre cefalea en racimos y otras cefaleas primarias entre la comunidad médica, paso necesario para su reconocimiento certero y sin retrasos», agrega la neuróloga.

Poca información

El estudio también determina que, tras recibir el diagnostico, la información que se ofrece a los afectados por cefalea en racimos es otro aspecto a mejorar.

El 55% de los pacientes entrevistados asegura que la información facilitada por el personal sanitario es pobre o nula respecto a la enfermedad. Así, un 42% de los pacientes no ha recibido ningún tipo de información sobre el origen de la enfermedad y un 15% ha recibido una información errónea al respecto, como, por ejemplo, que tenía un origen psiquiátrico, vascular, hereditario u originado por un traumatismo.

Respecto a las opciones de tratamiento, casi el 60% no había recibido una mínima información acerca del tratamiento farmacológico o había recibido un tratamiento inadecuado. Apenas un 16% había recibido información adecuada sobre tratamientos sintomáticos y un 7% sobre tratamientos preventivos.

«La información que debe darse a todo paciente con cefalea en racimos es clave. El personal sanitario debe informarles adecuadamente sobre la enfermedad que padecen, remarcar que no existe una causa subyacente grave, explicar de modo inteligible qué se conoce sobre su etiología y sus mecanismos básicos, así como exponer los beneficios y limitaciones de los tratamientos disponibles, entre otros aspectos. Este es el camino para conseguir un manejo adecuado y óptimo de la enfermedad», asegura el doctor David Ezpeleta, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN.

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