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Entre los 6 y los 12 años la actividad física trata de buscar el dominio y control del equilibrio, entre otras cosas.
Deporte para fomentar el bienestar psicológico

Deporte para fomentar el bienestar psicológico

Los expertos recomiendan la práctica de actividad y ejercicio físico de moderada a vigorosa al menos una hora diaria durante cinco días a la semana

redacción

Martes, 10 de junio 2014, 18:05

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La actividad y el ejercicio físico son esenciales para el mantenimiento de la salud, pero además en la infancia resultan particularmente importantes para potenciar diversos procesos físicos, prevenir diferentes patologías que puedan desarrollarse en la edad adulta -como el sobrepeso y la obesidad- y fomentar el bienestar psicológico.

Estos son al menos algunos de los aspectos analizados durante el transcurso del Simposio Implementación de la actividad física, objetivo esencial en salud pública, que ha tenido lugar en el marco del Congreso Extraordinario de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Los expertos participantes en el Simposio han coincidido en señalar al pediatra y al profesional de la actividad física y el deporte como figuras clave en la prescripción de hábitos saludables desde la infancia, especialmente en los relativos al fomento de la actividad física desde edades tempranas.

Así la doctora Rosaura Leis, coordinadora de la Unidad de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, ha destacado que el importante aumento de la obesidad en nuestro país en los últimos años guarda una «estrecha relación con los profundos e importantes cambios acontecidos en nuestros hábitos, como el descenso de la actividad física y el aumento de la inactividad y el ocio pasivo».

De hecho, la última Encuesta de Salud hecha en España muestra que el 12% de los niños entre 5 y 14 años y el 45% entre los 15 y los 24 años realizan nula o escasa actividad física.

Un tema muy preocupante, sobre todo porque como apunta el doctor Gerardo Rodriguez, perteneciente al Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría, el sedentarismo es «un grave problema para la salud». Un problema que el experto ha comparado con otros factores como la hipertensión, la hipercolesterolemia y el tabaquismo.

A este respecto, Javier Rico, gerente de la Fundación Deporte Galego, ha abogado por la intervención en centros escolares como fórmula para el fomento de la actividad física, ya que «intervenir en los centros educativos permite actuar sobre el 100% de la población en edad escolar».

Beneficios del movimiento

Según Marcela González-Gross, catedrática del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF de la Universidad Politécnica de Madrid y miembro de CIBERobn, «la actividad física proporciona un equilibrio psicofísico y un aumento de la capacidad funcional de los diversos sistemas orgánicos. Pero además, en la infancia, resulta determinante para potenciar el crecimiento y desarrollo, tanto neurológico como músculo-esquelético, facilitando una mayor mineralización de los huesos y mejorando la salud ósea en la edad adulta».

Junto a ello, hay que saber que la actividad física desde edades tempranas favorece la maduración del sistema nervioso motor y aumenta las destrezas motrices, además de ayudar al control del sobrepeso y obesidad, previniendo la obesidad en la edad adulta.

Además, también mejora el estado de ánimo y aumenta la autoestima, fomenta la sociabilidad e incrementa la autonomía y la integración social. Por estos motivos, afirma la experta que «es importante» que el niño y el adolescente incorporen la actividad deportiva como un estilo de vida, en el que el pediatra tiene «un rol fundamental».

Adaptado a cada edad

De forma general, los científicos reunidos en Madrid recomiendan la práctica de actividad física de moderada a vigorosa de al menos una hora diaria durante cinco días a la semana y que las actividades sedentarias no educativas no excedan las dos horas/día. No obstante, es importante adaptar la actividad física a las diferentes etapas de crecimiento.

De hecho, entre los 2 y los 5 años el objetivo es estimular la percepción sensorial, la coordinación motriz y el sentido del ritmo, mientras que entre los 6 y los 12 años se trata de buscar el dominio y control del equilibrio junto a la adquisición o perfeccionamiento de movimientos automáticos. Para acabar, entre los 10 y los 11 años es importante no insistir en el carácter competitivo del deporte y que se practiquen varios diferentes y ya, en la adolescencia es relevante evitar el abandono del ejercicio físico.

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