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La apnea de sueño afecta al 25% de los españoles

La apnea de sueño afecta al 25% de los españoles

Dentro de 10 años, será la enfermedad respiratoria más importante, afectando sobre todo a los hombres con sobrepeso y mayor de 65 años, y a las mujeres después de la menopausia. Un 6% de los niños también podría sufrirla

redacción

Martes, 15 de marzo 2016, 20:04

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La apnea del sueño mantendrá su crecimiento durante la próxima década con un incremento de la incidencia del 4,2%, convirtiéndose en la enfermedad respiratoria más importante de España, por afectar al 25% de la población adulta, según el Libro Blanco de la Neumología en España, publicado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

En la última década el crecimiento también ha rondado al menos el 4,6%. «Tenemos un elevado infradiagnóstico, pero el conocimiento de la población en general y de los profesionales cada día es mayor, obligando a los expertos y a los médicos de Atención Primaria a estar atentos a la presencia de factores de riesgo y llevar a cabo estrategias para detectar esta patología», afirma el doctor Carlos Egea, coordinador del Área de Sueño de SEPAR. La apnea de sueño es un trastorno respiratorio que tiene lugar durante el sueño, caracterizado por la repetida obstrucción de las vías respiratorias. Esta obstrucción provoca paradas respiratorias que pueden durar entre unos pocos segundos y varios minutos e impiden que el sueño ejerza su función reparadora.

«Al cabo de un tiempo más o menos largo, la respiración recupera la normalidad con un ronquido fuerte o con un sonido gutural que puede incluso despertar a persona afectada impidiendo un sueño continuado», explica el doctor Egea, que recuerda que la causa puede estar en la alteración de la vía aérea, especialmente la faringe/laringe, que se estrecha e impide el paso del aire produciendo el cierre de la vía respiratoria. Este fenómeno se produce por la debilidad o excesiva relajación de la musculatura, por alteraciones anatómicas, factores hereditarios u otras causas desconocidas. Los efectos son, por una parte, hipoxia (bajada de niveles de oxígeno en sangre y otros órganos) y, por otra, falta de un sueño reparador. Suele afectar más a los hombres con sobrepeso, roncador y mayor de 65 años, y a las mujeres a partir de la menopausia.

Tratamiento

«Actualmente los tratamientos que usamos son muy efectivos para las consecuencias negativas de esta patología, tales como la CPAP, un aparato que se utiliza mientras se duerme y que mediante una mascarilla sopla aire manteniendo abierta las vías respiratorias», recomienda el doctor Egea, con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebra el 18 de marzo. «Si no se tolera la CPAP, existen dispositivos intraorales». Para prevenirla se recomienda adoptar hábitos saludables, como hacer una dieta equilibrada, evitar el sobrepeso, practicar ejercicio de forma regular, abandonar el tabaco y evitar el alcohol.

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