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Carlos Simón, director de la Fundación IVI.
«Intentamos crear gametos a partir de células de la propia piel»

«Intentamos crear gametos a partir de células de la propia piel»

Este médico dirige un proyecto de investigación que busca crear espermatozoides y óvulos con la reprogramación celular. El objetivo: prescindir de la donación en tratamientos de fertilidad

linda ontiveros

Lunes, 26 de enero 2015, 11:20

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Una nueva línea de investigación liderada desde España aspira a revolucionar el panorama actual de la reproducción asistida. ¿Su meta? Hallar una solución para que aquellas personas con impedimentos biológicos para producir espermatozoides u óvulos puedan tener hijos biológicamente propios, en vez de recurrir a un donante.

Esta nueva vía de trabajo en el campo de la infertilidad humana ha sido abierta por un grupo de investigación de la Fundación IVI- Universidad de Valencia, en colaboración con el Departamento de Stem Cells de la Universidad de Stanford. Los especialistas de este equipo trabajan para lograr que los óvulos o los espermatozoides sean producidos a partir de las propias células del paciente, obtenidas de su piel.

Dentro de una investigación llamada Direct conversión of human somatic cells to meiotic germ-like cells by genetic reprogramming (Conversión directa de células somáticas humanas a células germinales mediante reprogramación genética), se ensaya la reprogramación celular para lograr este objetivo que podría ayudar a la tercera parte aproximadamente de ese más de 15% de parejas infértiles que, se calcula, existen en España.

«Es un problema frecuente que afecta más a las mujeres y que se está incrementando», explica el doctor Carlos Simón, codirector de la Fundación IVI y director del grupo de investigación. «Esto sucede, en primer lugar, debido a los logros profesionales de la mujer que originan un retraso de la edad en la que se accede a la maternidad entrando al final de la treintena o incluso en la mayoría de los casos en la década de los cuarenta, donde se agudizan más los problemas relacionados con la ausencia o alteración de los ovocitos. En el caso del varón, los contaminantes ambientales afectan cada vez más a la alteración de la espermatogénesis [mecanismo encargado de la producción de espermatozoides]».

Un investigador de impacto científico

  • El responsable del proyecto

  • Una forma de valorar el trabajo del doctor Carlos Simón, codirector de la Fundación IVI, es por el impacto científico de sus publicaciones. Hasta la fecha, ha publicado cerca de 400 trabajos en revistas internacionales peer-review, con aproximadamente 12 mil citas. Es editor de 14 libros en varios idiomas, llegando a tres ediciones con el título Stem Cells in Reproductive Medicine. Además de ser catedrático de la Universidad de Valencia y profesor adjunto de Stanford y del Baylor College of Medicine, es consultor científico de la Organización Mundial de la Salud como miembro del Human Reproduction Programme Scientific and Ethical Review Group desde 1998 y representante español en la International Society for Stem Cell Research (ISSCR). Es también director científico del Instituto Valenciano de Infertilidad e Igenomix. La Fundación IVI se creó en 1997 y está dirigida por los profesores Carlos Simón y Antonio Pellicer. Integrada por un equipo de médicos, biólogos, químicos, farmacólogos y bioquímicos, trabajan en proyectos sobre reproducción humana y animal.

Trabajo premiado

La investigación dirigida por el doctor Simón acaba de obtener el prestigioso premio KY CHA Award in Stem Cell Technology, que otorga la American Society for Reproductive Medicine, que incluye un fondo de investigación de 20.000 dólares para financiar el inicio de la investigación (salarios, equipamiento, asistencia técnica).

«El proyecto galardonado trata de la posibilidad de generar gametos desde las células de la piel de la persona afectada», explica el doctor Simón. «La ayuda económica es siempre bien recibida pero, sobre todo, se valora que la notoriedad del premio haya permitido sensibilizar a la sociedad sobre este tema, que creemos muy importante en medicina reproductiva».

Para lograr sus objetivos, los investigadores utilizan una nueva tecnología conocida como reprogramación directa, que es «un método para diferenciar células de un tipo a otro directamente, por ejemplo células de la piel a neuronas o células cardiacas», explica el doctor Simón. «Estamos tratando de crear, a través de las células de la piel, somáticas y diploides (con dos series de cromosomas), gametos haploides (con una única serie de cromosomas), mediante reprogramación celular con seis factores específicos. Es decir, crear células similares a espermatozoides desde fibroblastos, que son células que tenemos en la piel. En este momento se trata de resultados experimentales que pudieran justificar la continuación de esta investigación para ser transferida a la clínica». Hasta ahora se había ensayado con células madre pluripotenciales que eran reprogramadas para que parecieran y actuaran como embrionarias (que pueden transformarse en otro tipo de célula), y se había tratado de crear gametos desde estas células madre pluripotenciales.

Línea de trabajo diferente

Pero la investigación de la Fundación IVIUniversidad de Valencia va todavía más allá: «Es un intento de conseguir crear células antólogas (del mismo paciente) que puedan generar los gametos que le faltan», dice el doctor Simón. «Es necesario profundizar en el desarrollo de la línea germinal humana para poder avanzar y ofrecer otras soluciones aparte de la donación de gametos, cuando su nula producción por parte de la pareja es la causa de la infertilidad». Los resultados preliminares están bajo consideración editorial de la revista Stem Cells, aún sin fecha de publicación.

Ahora bien, entonces: ¿qué ventajas podría tener esta nueva línea de investigación en comparación con las que ya se han llevado a cabo? «La mayor de ellas es que sería de la misma persona y, por lo tanto, podría tener hijos genéticamente propios», asegura el doctor Simón. «No conozco a ningún paciente que no quisiera en primer lugar tener hijos genéticamente propios. En todo caso, cualquier tecnología está para que los pacientes puedan elegir el utilizarla o no».

El doctor Simón trabaja en embriología humana desde 2001 y fue pionero en la derivación de las primeras líneas de células madre embrionarias en España, describió un nuevo sistema de congelación de estas células en ausencia de contaminantes animales, derivó del embrión VAL-6M la primera línea con una alteración monogénica de España y ha participado con las líneas VAL en demostrar la falta de diversidad genética de las líneas celulares más usadas en el mundo.

Además, la traslación clínica de sus resultados dio lugar a una patente sobre la creación de un array customizado, denominado Endometrial Receptivity Array (ERA), para el diagnóstico molecular de la receptividad endometrial en pacientes infértiles.

Competitivos

Con toda esta experiencia, evalúa el presente y futuro de la investigación en reproducción asistida en España de una forma positiva: «Somos muy competitivos debido al empuje de algunas instituciones y grupos financiando investigaciones y aplicando dichas técnicas a los pacientes, a pesar de la falta de interés por invertir en investigación a todos los niveles, tanto público como privado, siendo la investigación el motor del progreso, como puede verse en los países que así lo hacen», asegura el doctor Simón, que repasa tres de los logros conseguidos en los últimos años: se consiguió desarrollar el diagnóstico preimplantatorio antes de implantar los embriones para evitar enfermedades cromosómicas y genéticas de los niños nacidos por técnicas de reproducción asistida. Se logró realizar análisis de compatibilidad genética para evitar que pacientes con mutaciones recesivas puedan tener un niño enfermo. Y se desarrolló por primera vez el diagnóstico de receptividad endometrial para transferir los embriones en el moment adecuado cuando la madre es receptiva y mejorar nuestros resultados clínicos.

Además de los tratamientos como la inseminación artificial, la fecundación in vitro, la donación de ovocitos, la inyección intracito-plasmática de espermatozoides, el diagnóstico preimplantatorio y la vitrificación de ovocitos, tecnologías con las que centros como el IVI han ayudado a procrear más de 55.000 niños, se desarrollan otras investigaciones tan innovadoras como la reprogramación directa.

Trabajan en otras líneas como la comunicación de la madre con el embrión y la relación que tiene este diálogo en la influencia de la aparición de enfermedades en el adulto; la creación del endometrio mediante células madre endometriales en pacientes que no lo tienen o el estudio de por qué se crean los miomas, una patología prevalente que afecta a 1 de cada 4 mujeres», dice el doctor Simón, cuyo trabajo puede resumirse en utilizar la medicina y las tecnologías para lograr que las parejas con problemas de infertilidad logren un sueño: ser padres.

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