Fotoacústica para detectar el cáncer de mama

Afortunadamente, los tratamientos son cada vez más personalizados y, hoy por hoy, existen programas de detección precoz que hacen que la mayoría de los tumores de mama se detecten en etapas más iniciales. «Esto ha supuesto un incremento de la supervivencia de estas pacientes y una mejora en su calidad de vida, de forma que se estima que el 85% de las afectadas sobrevive a la enfermedad tras cinco años», añade.

Investigaciones en curso

Dada la importancia de la detección, cabe destacar aquí un proyecto científico europeo coordinado por la Universidad Carlos III de Madrid que estudia la obtención de imágenes fotoacústicas para descubrir un cáncer de mama, con la ventaja respecto a las radiografías de que no utilizan ningún tipo de radiación ionizante.

Según informan desde la Universidad, esta tecnología aprovecha la propiedad de generación de ondas ultrasónicas en los tejidos al ser iluminados con pulsos de luz cortos de alta energía. Estas señales permiten detectar concentraciones de cromóforos (como hemoglobina oxigenada, hemoglobina desoxigenada y lípidos) y mapear los tejidos para encontrar angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de otros), un proceso que ocurre en la transformación maligna del crecimiento tumoral.

De hecho, ya realizaron un taller práctico durante la European Summer School, celebrada la semana pasada, sobre cómo adquirir este tipo de imágenes empleando el sistema LOIS (Laser Optoacoustic Imaging System), disponible en su laboratorio junto con un simulador de tejido mamario.

Innovaciones terapéuticas

El mayor conocimiento del tumor en la última década ha repercutido en el desarrollo de avances terapéuticos en cáncer de mama muy relevantes. «Un ejemplo de estos avances son los nuevos anticuerpos monoclonales y el diseño de nuevas moléculas dirigidas contra dianas específicas de las células tumorales. En este sentido, es destacable la aparición de terapias biológicas para mejorar la sensibilidad a los tratamientos hormonales, dirigidas también a diversos tipos de cáncer de mama. Cabe destacar en este sentido las terapias dirigidas a combatir el tipo de mama HER2+, uno de los tipos más agresivos y, que por tanto, tenía muy mal pronóstico. Hoy por hoy, contamos con varios anticuerpos capaces de cambiar las expectativas de curación en este tipo de cáncer de mama», explica Rodríguez-Lescure.

A este respecto, el experto asegura que «el próximo paso en la investigación en cáncer de mama es caracterizar de forma más exacta cada uno de los tumores, cosa que ya se está haciendo, pero en el que cada día avanzamos un poco más. El futuro pasa por ahondar más en el proceso de individualización, manejando un número cada vez mayor de marcadores biológicos que nos ayudarán a definir de manera más exacta cada caso».

Del mismo modo, el doctor Rodríguez-Lescure también destaca otros avances significativos: «En el campo de la cirugía se tiende a ser cada vez menos agresivo en el tratamiento local de estos tumores, combinando cada vez más, nuevas técnicas de reconstrucción mamaria gracias a la inclusión en las Unidades de Cáncer de Mama de cirujanos especializados, de igual manera la radioterapia también ha avanzado mucho acortando los ciclos con el mismo resultado» o evitando, siempre que se puede, la extirpación de ganglios axilares sanos.