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De izquierda a derecha: Pasta Oriental Express de Maggi, Soba de Gallo y Nissin y Yatekomo de Gallina Blanca.
Juego de 'noodles'

Juego de 'noodles'

Pastas Gallo entra en la batalla española de los fideos instantáneos aliándose con el líder mundial en su producción, la japonesa Nissin

Encarni Hinojosa

Sábado, 18 de abril 2015, 09:13

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Abrir el vaso, verter el contenido de las bolsitas de alimentos deshidratados y salsas sobre los secos fideos, añadir agua caliente y esperar unos tres minutos. Así de fácil es cocinar unos fideos chinos o japoneses. Para muchos, el resultado culinario no es lo mismo que un 'ramen' o un 'wok' cocinados de manera convencional, pero para otros, es una opción de comida rápida y sin complicaciones bastante aceptable.

Los 'noodles' instantáneos fueron inventados en 1958 por el nipón Momofuku Ando, que buscaba un producto barato y fácil de cocinar para paliar el hambre japonés tras la Segunda Guerra Mundial. El éxito fue inmediato y fundó la compañía Nissin, que actualmente es una de las más potentes del sector alimentario japonés con una facturación anual de más de 3.000 millones de euros y la líder mundial en la producción de este tipo de comida rápida. La popularidad no fue efímera y hoy por hoy los fideos instantáneos son considerados por los nipones el mejor invento del siglo XX.

En España tardaron en cuajar y solo se encontraban en tiendas de alimentación asiática o en grandes superficies de la mano de marcas japonesas, chinas, coreanas o taiwanesas. A principios de 2013, Maggi , de la compañía francesa Nestlé, lanzó sus propios fideos instantáneos en formato bolsa y se hizo con el 75% del mercado español de este producto. Pero poco duró su hegemonía, ya que, en el mismo año, la empresa española Gallina Blanca presentó Yatekomo , los primeros 'noodles' instantáneos con firma nacional. Gracias a una potente campaña de marketing orientada a los jóvenes, se convirtió en el lanzamiento más exitoso de los últimos años para la marca, arrebatándole el trono a Maggi en 2014.

Gallo, de la mano de los maestros

La positiva experiencia de Gallina Blanca con esta modalidad asiática de comida rápida no ha pasado desapercibida para su gran competidor, Pastas Gallo . Esta semana, la compañía presentó oficialmente sus propios fideos instantáneos llamados Soba, que llegarán a las tiendas próximamente. La compañía líder de pastas en España quiere jugar a ganar y para producir su producto se ha aliado con la mismísima Nissin, que hasta ahora comercializaba sus 'noodles' en España a través de la distribuidora Iberochina.

Los Soba de Pastas Gallo se comercializarán en formato bolsa a un precio de 1 euro y con dos modalidades: Original y Teriyaki. Pero su mayor apuesta estará en las versiones en vaso, para declararle la guerra a los poderosos Yatekomo. Los 'Soba cup' costarán 1,6 euros y se presentarán en tres sabores: Original, Teriyaki y Curry. Tal vez para anticiparse al ataque de Pastas Gallo, Gallina Blanca ha potenciado la campaña publicitaria de su último lanzamiento de 2014, Yatekomo Yakisoba (Clásico y Pollo), con el mensaje de ser la versión 'gourmet' de su producto estrella. También con el popular formato de vaso, se unen a la familia de 'noodles cup' de Gallina Blanca que ya cuenta con las originales (1 euro): Oriental, Verdura, Curry, Gambas y Pollo. Por su parte, Maggi ofrece sus fideos instantáneos en vaso por 1,10 euros y en las versiones Ternera, Pollo y Curry.

Fideos en el espacio

El popular formato de los 'noodles cup' fue también ideado por el fundador de Nissin Momofuku Ando. En 1971 los presentó como alternativa a la bolsa, que no terminaba de cuajar en el mercado estadounidense. En un principio, los vasos estaban fabricados con papel y plástico, que no aguantaban bien el agua caliente, y posteriormente estos materiales fueron reemplazados por el poliestireno extruido. En 2005 y a la edad de 95 años, Ando todavía tuvo ingenio para desarrollar una receta especial de sus fideos para que se pudieran consumir en el espacio. Dos años después falleció rozando el centenario de vida, su mejor estrategia de marketing ya que aseguraba que era tan longevo porque había comido fideos instantáneos casi todos los días de su vida. Así presentaba batalla a los que criticaban el alimento por su dudoso bienestar nutricional, con un alto nivel de carbohidratos, sal y grasas. Precisamente, este japonés ilustre murió por un infarto. Pero si la parada cardiaca llega rozando el siglo de vida, bien merece unos cuantos vasos del alimento más práctico de las historia.

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