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Denuncian la expulsión de un grupo de discapacitados de un pub de Granada

Aseguran que les invitaron a salir porque había una fiesta y el pub iba a llenarse de clientes, pero el DJ del establecimiento niega los hechos

j. v. muñoz-lacuna

Viernes, 1 de agosto 2014, 20:01

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Los 27 discapacitados intelectuales del Centro Ocupacional que APACE (Asociación de Ayuda a la Parálisis Cerebral) tiene en Toledo y sus ocho monitores han vivido una amarga experiencia en el final de sus vacaciones en Almuñécar (Granada). Después de pasar unos días agradables de playa, paseos y excursiones, decidieron finalizar sus vacaciones entrando de noche en el pub Soho Lounge de esta localidad para tomar unos refrescos tras haber sido invitados a acceder al mismo por una de las personas encargadas de las relaciones públicas. Sin embargo, dos horas más tarde y mientras bebían y bailaban, el encargado de la seguridad del local se acercó a ellos para preguntarles si iban a permanecer más tiempo. Siempre según su versión, ante su respuesta afirmativa, les "invitó" a marcharse porque el pinchadiscos Emilio González DJ- se negaba a iniciar su espectáculo musical con ellos dentro.

Los miembros de esta entidad argumentan que la razón alegada por el Soho Lounge era doble: el pub iba a empezar a llenarse de clientes en breve y había una fiesta con invitados. Además, el responsable de la seguridad les recordó que "esto es un negocio". A los 27 discapacitados -seis de ellos en silla de ruedas- y a sus monitores no les quedó más remedio que abandonar la sala con la sensación de haber sido discriminados por su discapacidad.

Minutos más tarde pudieron comprobar que no había fiesta privada y que los relaciones públicas del pub seguían captando clientes entre los viandantes que paseaban por la zona.

Estos hechos ocurrieron el último fin de semana de julio en el pub Soho Lounge y van a ser denunciados por el CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y ASPACE, la confederación que agrupa a las asociaciones que ayudan a las personas con parálisis cerebral. Ambas entidades también han comunicado lo ocurrido al Ayuntamiento de Almuñécar para que actúe contra el local.

"Vulneración de derechos"

Según Francisco Javier Jiménez, gerente de APACE en Toledo, lamentablemente, este desagradable incidente perdurará en sus memorias. Por qué no les interesaba que personas con discapacidad estuvieran en el pub? ¿Acaso no le gustaba al DJ la forma descoordinada de bailar de algunos de estos jóvenes o es que las seis personas con silla de ruedas no estaban a la altura de otros posibles clientes más interesantes, se pregunta Francisco Javier Jiménez.

De la misma opinión es ASPACE, organización que valora estos hechos como una clara discriminación y vulneración de los derechos como ciudadanos de este grupo de personas con discapacidad.

Un grave incidente, lo califica APACE-Toledo, que puso fin a unos días de ocio, amistad, turismo, diversión y descanso en la costa granadina.

Agradecimientos

El DJ Emilio González ha negado este viernes que pidiera la expulsión del grupo de personas con parálisis cerebral. En un comunicado, niega que solicitara en ningún momento que el grupo de personas abandonase el local cuando iba a iniciar su actuación sobre la 01.30 horas de la madrugada, tal y como asegura Aspace. También ha querido "dejar claro" que ya ha actuado en numerosas ocasiones ante grupos de personas con discapacidad en el mismo lugar y que ha recibido "numerosos agradecimientos" de monitores por el trato y la atención recibida.

Según ha relatado González, como cada noche que trabaja, en la fiesta especial que el local había preparado para ese día, esperó a que se cerrasen las puertas de la terraza, que se mantienen abiertas hasta la hora que permite la legislación vigente. Una vez que iba a iniciar su actuación, las puertas y ventanas se cerraron para insonorizar el local y cumplir con la normativa de ruidos. En este sentido, fue el único argumento que esgrimió cuando los monitores del grupo de personas con discapacidad le preguntaron por qué no iniciaba su actuación. "En ningún momento" dijo que no lo haría hasta que no abandonasen el recinto.

De hecho, ha condenado "todo tipo de actitud discriminatoria hacia personas de cualquier condición". No en vano, él mismo posee, de nacimiento, una incapacidad física del 59 por ciento en una de sus extremidades superiores, y conoce "perfectamente" lo que supone "sentirse excluido socialmente por sufrir una discapacidad" y, por ese motivo, rechaza cualquier acto de discriminación.

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