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El Barça derrota al colista de penalti y de rebote
fútbol | primera división

El Barça derrota al colista de penalti y de rebote

Los azulgrana, tras un doblete de Messi, mantienen el pulso con el líder, pero con tristeza

PPLL

Jueves, 10 de abril 2014, 20:24

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Como decía el clásico: partido malo de solemnidad. El Barça arrancó tres puntos decisivos ante el colista, el Betis, pero ofreció una imagen triste y muy poco convincente a cuatro días de jugarse el ser o no ser en la Champions. Sin ritmo, ni tensión, con la cabeza en el Calderón o quién sabe dónde, los azulgrana solo fueron capaces de derrotar a un desahuciado equipo hispalense, de penalti y de rebote. El Barça sufrió durante amplios tramos del partido y si no pinchó en su estadio fue porque el Betis no está para muchas alegrías. Por lo visto en el campo, nadie diría que los azulgrana se estaban jugando la Liga. De hecho, lo mejor para ellos fue el resultado, que les mantiene intactos en el mano a mano que libran con el Atlético, con el Madrid en el retrovisor.

La hinchada culé pasó un mal trago durante toda la tarde, a pesar de que el partido empezó de manera halagüeña para sus intereses. No había transcurrido ni un cuarto de hora cuando Alexis, tras intentar colarse entre cuatro, hizo picar el anzuelo a Figueras y forzó un penalti. Messi transformó y las gradas se prepararon para una goleada cómoda.

Pues nada más lejos de la realidad. Aunque Tata Martino dio entrada a un once con muy pocos teóricos suplentes (solo Adriano, Pedro y Alexis pueden considerarse no titulares fijos) y a pesar de que la victoria del Atlético no permitía ningún tropezón a los azulgrana, el Barça jugó casi todo el choque al ralentí, transmitiendo la sensación de que en cuanto quisiera, resolvería la cuestión. Pero esa actitud de cierta indolencia tenía un riesgo: daba alas al Betis, que no está para tirar cohetes, aunque con Vadillo y Cedric llegaba con cierto peligro y avisando que piensa pelear hasta que no tenga ninguna opción de salvarse.

Tras el descanso, el Barça continuó jugando con fuego, o mejor dicho, a la ruleta rusa. El partido evolucionaba de soso a soporífero y los azulgrana, en medio de la caraja general, invitaban a los verdiblancos a venirse más arriba. Viendo el panorama y con media hora por delante, Calderón, el técnico andaluz, se la jugó dando entrada a Jorge Molina y a Rubén Castro, sus dos mejores delanteros. El partido estaba propicio para la sorpresa, pero este año parece que al Betis le ha mirado un tuerto. Cuando mejor estaba, un centro de Adriano rebotó en Figueras y se coló en el arco de Adán. 2-0 y algunos seguían con la cabeza en otro lado. El choque parecía sentenciado.

No fue así. El Barça había decidido ponerle emoción a la tarde y Rubén Castro, a 20 minutos del final, acortó distancias. El sudor frío regresó a las gradas que no se creían lo que veían: en el 82, NDiaye tuvo el empate. No acertó y casi en el ataque siguiente, los hombres de Martino se quitaron un buen peso de encima. Fue tras una gran jugada de Neymar, que acababa de salir, que centró al área y se encontró con la mano de Amaya. Penalti de esos que se pitan ahora pero que en el fútbol de antes no se cobraban. Adán atajó el disparo desde los once metros de Messi, aunque el propio argentino recogió el rechace para solventar su error. Su vigésimo quinto tanto liguero, a tres del 'pichichi' Ronaldo. Faltaban tres minutos y ahí sí, el Camp Nou respiró tranquilo y se pudo ir a votar al referéndum. La liga sigue en un puño.

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