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PAULA DE LAS HERAS
Lunes, 18 de marzo 2013, 18:14
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No rodarán cabezas por las crisis de Ponferrada, al menos de manera inmediata. El secretario de Organización del PSOE, Óscar López ha vuelto a asumir toda la responsabilidad de lo ocurrido, exculpando a Alfredo Pérez Rubalcaba, y ha puesto su cargo a disposición de la comisión ejecutiva, que se ha reunido esta mañana, pero nadie la ha aceptado.
La dirección del partido considera que el conflicto está ya resuelto después de que Samuel Folgueral y su equipo abandonarán el domingo la formación. Sin embargo, en el PSOE aumentan las voces que piden consecuencias en modo de dimisión. Al secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, se le ha sumado esta mañana el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
López ha insistido en que cometió un error de apreciación. "Me cegó la posibilidad de sacar a Ismael Álvarez de la política", se ha lamentado. "Lo importante es que hemos rectificado".
El número 3 del PsOE ha afirmado que la vicesecretaría general, Elena Valenciano, le llegó a expresar su disconformidad con la polémica moción de censura y que Rubalcaba no conocía sus pormenores. "Estás cosas se hacen con una llamada al secretario de Oeganización y hemos aprendido que eso hay que cambiarlo".
En la reunión de la ejecutiva permanente muchos han admitido también su propia culpa por no haber "estado más encima" de este asunto y haber "dejado solo" a López. "Debimos preguntar los detalles", admiten.
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