Borrar
La escritora Emma Lira. / M. Lorenci
Una 'Indiana Jones' entre guanches
libros

Una 'Indiana Jones' entre guanches

Emma Lira se adentra en los misterios de los aborígenes canarios casando aventura, intriga, pasión y leyenda

MIGUEL LORENCI

Domingo, 10 de marzo 2013, 12:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hay cientos de películas y novelas de los egipcios o los griegos. Les dedicamos museos, estudios y excavaciones pero apenas sabemos nada de los guanches, mucho más próximos a nosotros. Lo dice Emma Lira (Madrid, 1971), periodista y novelista debutante que se empeñó en desentrañar los misterios y leyendas de los primeros pobladores de las islas Canarias. Lo hace con Búscame donde nacen los dragos (Plaza y Janés) su primera y ambiciosa novela en la que mezcla aventura, intriga, pasión e investigación arqueológica.

Se hace con ella un hueco en el competitivo mundo de la ficción a través de dos historias románticas unidas por un hilo que atraviesa cinco siglos. A través de una suerte de Indiana Jones femenina y muy cercana, desvela secretos milenarios e ilegales tráficos y expolios contemporáneos.

La casualidad y la curiosidad han sido las grandes aliadas de Emma Lira. Cayó como una paracaidista en Tenerife hace unos cinco años. Viajera contumaz, periodista curtida en un sinfín de aventuras y viajes, jamás se había interesado ni sabía nada de la mitología guanche y su compleja y extinta civilización sobre la que nadie había novelado.

Buscaba un poco de solaz y un ritmo más pausado de vida al sol de la islas afortunadas cuando un cúmulo de historias comenzó a entrecruzarse en su inquieta cabeza. La experiencia personal se cruzó con legendarias historias enterradas y la ficción bulló en su imaginación. Con ese cóctel armó paso a paso, entre la península y el archipiélago, una poliédrica aventura que conecta pasado y presente.

María es la protagonista de la novela. Llega a Tenerife huyendo de un desengaño amoroso y encuentra acomodo en una finca regentada por una alemana y un tinerfeño. En un entorno paradisíaco que además de albergar restos guanches acabará siendo la llave que le permita acceder a los secretos los primeros pobladores del archipiélago, llegados de algún punto del norte de África en la noche de los tiempos.

Desarrollaron su cultura, su arte y su peculiar organización política durante siglos. En 1496, poco después de conquistar América, Castilla conquista Tenerife tras casi un siglo de lucha y resistencia guanche. Pero durante más de cinco siglos ha sido como si su memora estuviera dormida, explica Lira que también ha investigado en Marruecos la conexión bereber y de la lengua amazig con los guanches. Para algunos eran atlantes y para otros vikingos naufragados, pero ahora conocemos bien su origen bereber, explica.

Espirituales

La novela ofrece las claves de un pueblo con lengua y alfabeto propio, que desconocía los metales pero vivía en armonía con la naturaleza y con un imaginario espiritual que les hacía respetar a sus muertos sobre todas las cosas. A tal extremo que convivían con los cadáveres de su antepasados en sus primeros y cavernícolas emplazamientos. Asegura Lira que no es una novela histórica pero que todas las historiaS que cuenta han sido rigurosamente documentadas y en base a las últimas investigaciones y tesis de los expertos en la poblaciones aborígenes de Canarias.

Como Marina vive su pasión por la cultura guanche ha vivido Emma Lira la construcción de su novela. Cualquiera debe estar preparado para descubrir y vivir la aventura de su vida, y eso es lo que me pasó a mi con la historia y al personaje con su doble aventura.

La aventura arqueológica de Marina -a caballo entre Sherlock Holmes e Indiana Jones pero sin sombrero ni látigo- comienza con el hallazgo de una calavera y se convertirá también en una aventura emocional. Un doble viaje que lleva al lector de la mano de Marina y de una princesa guanche llegada del mar para casarse con un Mencey. Trascurre por cuevas y tubos volcánicos, agrestes cortadas pobladas de dragos y yacimientos arqueológicos como el barranco del agua de Dios. Parece como si los grandes yacimientos arqueológicos estuvieran en Jordania, Egipto o Grecia, cuando tenemos aquí una riqueza enorme, no siempre investigada como es debido, y que durante siglos fue expoliada y esquilmada denuncia la escritora, que rapeló en el barranco de Erques donde un historiador del XVII situó La Cueva de las Mil Momias buscada durante siglos por los arqueólogos.

Además de desvelar apasionantes leyendas revela los entresijos de una red de trafico de antigüedades. La imaginación se disparó y comprendí que la historia de Marina y la de algunos de los menceyatos, los reinos guanches, podían confluir hoy en una ficción que diera a conocer de forma interesante a un pueblo y un tiempo del que no sabemos nada cómo se maltrató su legado explica Lira.

Presentó la novela en algunos de los escenarios en los que discurre en el norte y el oeste de Tenerife, los parajes donde nace el enigmático drago, como el valle de Güímar o la volcánica cueva del viento. Recaló en el museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife donde se custodia momias y vestigios de la cultura guanche y en el que investigó durante meses. Además de poner en valor y divulgar la cultura y el pasado guanche, Lira quiere romper una lanza por Canarias y demostrar que las islas son mucho mas que sol y playa y despedidas de solteros para ingleses pasados de alcohol.

Integrada en la sociedad Geográfica española, su curiosidad e inquietud han llevado a Emma Lira a cruzar él Ártico, atravesar África o a explicar a guiris y locales qué se debe ver y hacer en Granada mediante una guía Lonely Planet de la ciudad nazarí.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios