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ANUNCIO SORPRESA

¿Y ahora qué?

Tras la renuncia, contemplado en el Derecho Canónico, se inicia el proceso habitual de elección de un nuevo Papa

D. VALERA

Miércoles, 15 de mayo 2013, 17:54

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Benedicto XVI ha sorprendido a todo el mundo -incluido el Vaticano- al anunciar este lunes su renuncia al papado el 28 de febrero a las 20.00 horas por motivos de edad con la idea de retirarse a un convento de clausura. Sin embargo, el asombro pronto ha dejado paso a numerosos interrogantes ¿Puede renunciar un Papa? ¿Qué pasará a partir de ese día? ¿Cuáles son los próximos pasos a seguir por la Iglesia? ¿En qué situación queda Ratzinger? ¿Quién puede optar a ocupar la silla de San Pedro?

A pesar de la sorpresa general y de que es una decisión muy inusual -solo en cinco casos anteriores- en los más de 2.000 años de historia de la Iglesia, la renuncia de la máxima figura de la Iglesia Católica está contemplada en el Derecho Canónico como una de las vías junto al fallecimiento para que el papado quede 'en sede vacante'. Desde un punto de vista legal, la decisión de renunciar, como cualquier otra, solo puede tomarla Benedicto XVI y no necesita ser supervisada por otros miembros u órganos de la curia. Los actos del Papa no necesitan ser refrendados por nadie siempre y cuando se realicen con plena consciencia y libertad, según Eduardo Molano, experto en Derecho Constitucional Canónico de la Universidad de Navarra.

Por tanto, a partir del 28 de febrero a las 20.00 horas se iniciará el procedimiento habitual para elegir a un nuevo Pontífice. Esto significa que los asuntos ordinarios de la Iglesia quedarán a cargo del colegio cardenalicio y se suspenderán otros aspectos más extraordinarios. El cardenal camarlengo,Tarcisio Bertone, será el responsable de organizar todo el procedimiento para elegir al sucesor de Benedicto XVI. Aunque, a diferencia de en otras ocasiones, sus funciones serán menores al no tener que encargarse de las exequias.

Sin límite de edad

Será el Colegio Cardenalicio el encargado de fijar una fecha para el cónclave que elegirá un nuevo Pontífice. La responsabilidad de decidir sobre el nuevo líder de la Iglesia Católica recaerá en los cardenales menores de 80 años. Hasta un total de 117 prelados participarán en ese ritual, de los que cinco serán españoles. El presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach; el prefecto de la Congregación para el Culto Divino, monseñor Antonio Cañizares Llovera; el cardenal arzobispo emérito de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo; y el arcipreste de la basílica papal de Santa María la Mayor de Roma, Santos Abril y Castelló.

En contra de lo que se cree, el Derecho Canónico no recoge un límite de edad para optar al papado. Puede ser elegido cualquier fiel. El único requisito que necesita es ser nombrado obispo y, en caso de no serlo, puede ser ordenado inmediatamente, asegura Molano. Sin embargo, es impensable que el Papa no sea uno de los cardenales reunidos en el cónclave. Y teniendo en cuenta que el principal y único motivo alegado por Ratzinger para su renuncia es el cansancio por sus avanzada edad, parece lógico que la jerarquía católica se decante por un candidato relativamente joven. Lo normal es que dicho cónclave se convoque dos semanas después de la renuncia. El Vaticano ya ha asegurado que confía tener un nuevo obispo de Roma en el mes de marzo. Y es que, como reconoce Molano "la situación de sede vacante debe durar lo menos posible".

Otra de las grandes incógnitas tiene que ver con la situación de Joseph Ratzinger una vez se haga efectiva las renuncia. No hay mucha experiencia para saber cuál será su estatus, asegura Molano al confesar que la legislación no contempla esta circunstancia ya que el último antecedente corresponde al siglo XIII. Mantendrá su estatus de obispo. Pero está claro que es una situación especial por haber sido Papa, explica. En opinión de este experto las prerrogativas del religioso alemán dependerán del nuevo Pontífice.

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