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Hervelle (de), de Bilbao Basket, y Felipe Reyes, del Real Madrid, durante un partido de Liga./Luis Tejido (Efe)
Una Copa con sabor a revancha
Baloncesto

Una Copa con sabor a revancha

Madrid y Barça abren a lo grande el torneo del KO, con ansias de venganza por la humillación del pasado año y las derrotas ligueras

AMADOR GÓMEZ

Lunes, 11 de febrero 2013, 11:02

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El sabor a revancha de la Copa que a partir de este jueves se disputa en Vitoria engrandece aún más el arranque del torneo más intenso y apasionante de la temporada. El Real Madrid y el Barcelona, los dos finalistas de las tres últimas ediciones, tienen tantas ansias de venganza y tantas cuentas pendientes, que el hecho de que el destino haya querido emparejarles a las primeras de cambio permite que la Copa se inaugure a lo grande y a la vez abra un inesperado abanico por la otra parte del cuadro.

Le duele y le dolerá siempre al Barça el título copero conquistado el pasado año por el Madrid, que infligió a los azulgrana en su propia casa una de las derrotas más humillantes de su historia. Sin embargo, aún es más cercano para los blancos el recuerdo de la Liga perdida en una final plagada de emoción, sufrimiento y, sobre todo, del reciente partido del campeonato en el que el estratosférico Navarro puso freno a la espectacular racha del equipo que mejor juega al baloncesto en Europa. Gracias a Rudy, y sin 'La Bomba', el Madrid ganó un título menor, la Supercopa, y ahora que se ha sacudido los complejos y pretende encaminarse hacia un cambio de ciclo, esta Copa debería ser la de la confirmación, aunque sus etiquetas de defensor de la corona y gran favorito están salpicadas de peligro en un torneo siempre dado a las sorpresas.

El clásico en cuartos impedirá que se repita la final habitual desde 2010, pero el sorteo, que esta vez no fue dirigido, también quiso premiar a los pobres. La culpa la tuvieron el liderato del Madrid y la séptima plaza del Barça al término de la primera vuelta de la Liga. En teoría, con el derbi entre blancos y azulgrana se minimiza el torneo del KO a partir de semifinales, pero al mismo tiempo crecen las opciones de un grupo de invitados que no estaban llamados a la fiesta de coronación y a los que se les presenta la oportunidad de luchar por el título.

Frente al trío formado por el Madrid, el Barça y el Baskonia, destinado a enfrentarse en semifinales al campeón de Copa o al campeón de Liga con el permiso de la 'cecinienta', el CAI Zaragoza, las eliminatorias del viernes Valencia-Estudiantes y Gran Canaria-Bilbao llevarán a las semifinales a una pareja de participantes que en principio no estaba prevista. Frente al complicado camino que tendrán que afrontar Barcelona o Real Madrid, aunque el vencedor dispondrá de un día más de descanso, el grupo de alternativas tiene permiso para soñar, dado que su recorrido es a priori menos exigente. En su contra está el cansancio, pero a su favor, que no tienen nada que perder frente a los poderosos, en los que estarán puestos todos los focos de una ciudad volcada con el Baskonia, encargado de romper en 2002 la maldición del anfitrión.

Un reto de cinco lustros

También es ya algo del pasado la del campeón, aunque el Madrid no consigue revalidar título desde hace más de cinco lustros (1986). Otro reto más a superar por el equipo de Pablo Laso, que insiste en la necesidad de afrontar este torneo «con el máximo nivel de motivación y concentración». «Ganar la Copa implica vencer en tres finales y eso hace imposible aventurar quién es el favorito o quién va a ganar», apunta el técnico vitoriano, que huye, al igual que sus jugadores, de una condición que suele ser un arma de doble filo. «Nadie puede considerarnos los máximos favoritos al título», insiste el capitán, Felipe Reyes.

Ese cartel no gusta nunca, pero ahí está la trayectoria de este Real Madrid que se agarra a su velocidad y demoledor tiro exterior ante un Barça de doble cara que sin embargo se crece ante los otros grandes y presume de plantilla y experiencia. Y, por supuesto, de Navarro, siempre pesadilla de los blancos, esté bien, mal o regular físicamente. También el Madrid de Rudy, cuyo golpe en el dedo le provoca molestias pero no le deben impedir liderar de nuevo a un equipo brillante y espectacular en ataque.

También el Caja Laboral espera recibir al CAI con San Emeterio, aunque tiene muy complicado llegar a tiempo a causa de la distensión muscular que sufrió el domingo. Sería otro importante contratiempo para los baskonistas tras perder a Oleson, recién traspasado al Barça, mientras el conjunto aragonés, una de las revelaciones de la temporada, tendrá a todos sus jugadores disponibles. El gran escollo llegará en semifinales, con un cruce temido al que miran de reojo desde un bando de perdedores ilusionado del que esta vez podría salir incluso un ganador.

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