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Óscar Sevilla, durante una etapa de la Vuelta a España de 2003./AFP
La Guardia Civil solo señala a ciclistas de Eufemiano
Ciclismo

La Guardia Civil solo señala a ciclistas de Eufemiano

Los investigadores de la 'operación Puerto' confirman que Sevilla, Zaballa, Botero y Jaschke eran clientes pero no resuelven la incógnita de «RSOC»

JAVIER BRAGADO

Martes, 12 de febrero 2013, 13:42

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«¿Sabe usted quién es Urko?» «¿A quién se refieren las siglas RSOC, Ten o Jandro?» Las preguntas sobre el particular del ¿Quién es quién? de la 'operación Puerto' quedaron sin respuesta. Esta vez fueron los propios investigadores los cuestionados y los que evitaron dar nuevos nombres de deportistas tratados por Eufemiano Fuentes. «Que haya o no haya otros deportistas no es competencia de la policía judicial. Nosotros investigábamos un delito contra la salud pública», justificó el teniente de la Guardia Civil que instruyó las pesquisas de la 'operación Puerto'.

Los únicos nombres que aparecieron en la reanudación del juicio fueron los de los ciclistas Santiago Botero, Jörg Jaksche, Óscar Sevilla y Tino Zaballa -los dos últimos todavía en activo-. Fueron los únicos confirmados sobre los investigadores gracias a las fotografías y pruebas de los cuatro deportistas en las inmediaciones de los pisos supuestamente empleados como laboratorios por Eufemiano Fuentes y José Ignacio Labarta. En cambio, apareció «un ciclista del 'Huerto'», deportista cuyo nombre no aparecía en el sumario, pero que citó el investigador como el destinatario del medicamento intervenido a Manolo Saiz el día de su retención. 'Huerto' sería el nombre clave de Luis León Sánchez, según el diario holandés NRC, un ciclista murciano que ha sido expedientado por el equipo Blanco (antiguo Rabobank) por su posible implicación en la 'operación Puerto'.

Del resto de modalidades deportivas no se apuntaron nombres. «Inicialmente afectaba al atletismo y al ciclismo», reconoció el testigo de la Guardia Civil después de la «referencia a un atleta en una conversación telefónica y en un documento intervenido». Pero los investigadores no suministraron ningún nombre más a pesar de la insistencia del abogado del CONI. «¿Sabe usted quién es Urko?», preguntó el letrado. «No voy a entrar en quién es Urko», respondió el agente. Según publicó en 2011 el diario 'El Mundo', Eufemiano Fuentes contaba con un número de teléfono asociado a ese apodo que correspondía con el de la atleta Marta Domínguez, quien apareció también en la 'operación Galgo' y se asoció al médico por el mismo procedimiento de emplear como pseudónimo el nombre de su mascota. «¿Habló con Lissavetzky, exsecretario de Estado para el Deporte?», insistió el abogado de Manolo Saiz. «Sí», contestó el agente. «¿Hizo un cribado de deportistas?», persistió el letrado. «¿Me está acusando usted de algo?», disparó el entonces teniente y hoy capitán.

Badiola y RSOC

Tampoco se deslizó ninguna hipótesis sobre 'RSOC', anotación estrella en las preguntas fuera del tribunal después de las acusaciones de Iñaki Badiola. El expresidente de la Real Sociedad aseguró en el diario AS que el club abonó 342.000 euros 'en negro' por «medicinas raras» en un período que encaja con la investigación de la 'operación Puerto'. Badiola ya señaló públicamente esta irregularidad en 2008 a su directiva: «Eufemiano Fuentes, el de 'operación Puerto'. Es él el que suministra las medicinas en negro». Debió rectificar después de que la plantilla 'txuri urdin' presionara para que los doctores Eduardo Escobar y Antxon Gorrotxategi permanecieran en el club.

Preguntado en 2006 en una entrevista de la Ser por un equipo que casi ganó la Liga y que luego bordeó el descenso Eufemiano deslizó una respuesta evasiva: «En el fútbol me ha ido bien» y solo concretó que estuvo «ayudando al Elche» cuando en 1995 se encontraba en Segunda División. El viernes pasado Eufemiano fue preguntado de nuevo. «'RSOC' me suena a marca de un buen vino», comentó con sorna. Tres días después Badiola insistió y el médico canario optó por el silencio.

Más allá de los nombres de deportistas que han solicitado sus servicios, los investigadores desarrollaron su tesis para la acusación de delitos contra la salud pública con la descripción de los métodos del médico y su socio. En el primer arcón de almacenaje de bolsas con sangre «no había ningún indicador de temperatura ni ningún control especial, ni sistema alternativo si se iba la corriente», según los investigadores. «En el segundo arcón no había ningún tipo de método de conservación alternativo, en un piso en el que entraba Eufemiano y pasaba días sin que fuera nadie. En ningún caso había generadores de electricidad por si faltaba corriente y tampoco había ningún sistema de seguridad especial ni de cerrado», señaló el testigo. Los agentes del instituto armado enumeraron un registro desordenado de las anotaciones y organizaciones de los productos almacenados, así como de «medicamentos falsificados y caducados» y productos incautados como la EPO 'china' que justificó como tratamiento para su hija con cáncer pero que «no es de curso legal y solo se puede conseguir con páginas chinas en Internet», según los investigadores.

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