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Christian Pfeiffer, director del Instituto de Criminología de Baja Sajonia. / John MacDougall (Afp)
La Iglesia alemana tumba su investigación sobre pedofilia
religión

La Iglesia alemana tumba su investigación sobre pedofilia

Los obispos prescinden del hombre que estaba al frente de las pesquisas alegando diferencias sobre la independencia de su estudio

COLPISA

Miércoles, 9 de enero 2013, 22:58

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La Iglesia católica alemana ha puesto fin a su colaboración con un investigador que estudiaba desde 2011 actos de pederastia cometidos por sacerdotes. La ruptura se produjo por una serie de diferencias sobre la independencia del estudio.

"La relación de confianza entre el director (del Instituto de Criminología de Baja Sajonia, Christian Pfeiffer) y los obispos alemanes ha desaparecido. Sin embargo, la confianza es una condición fundamental para un proyecto tan amplio y sensible", ha explicado la Conferencia Episcopal.

El investigador ha arremetido a su vez contra la actitud de algunos prelados, sobre todo los de la diócesis de Múnich y Freising (sur). Esta diócesis apareció en la portada de los diarios hace tres años, en pleno escándalo por los abusos sexuales cometidos contra niños en instituciones de la Iglesia católica alemana. Un sacerdote pederasta fue recibido en esta diócesis a comienzos de los años 1980, y reincidió después en otra diócesis. El arzobispo de Múnich por aquel entonces no era otro que Joseph Ratzinger, elegido Papa en abril de 2005. El vicario general de la época, Gerhard Gruber, asumió la entera responsabilidad de la decisión y aseguró que el futuro Benedicto XVI lo ignoraba todo.

En julio de 2011, la Conferencia Episcopal alemana anunció la apertura de los archivos de 27 diócesis a un grupo de investigadores independientes, dirigidos por el profesor Pfeiffer. Este ha afirmado hoy que los obispos alemanes, influidos por la diócesis de Múnich y Freising, le habían pedido presentarles todas sus investigaciones "para ser aprobadas" antes de una eventual publicación. El investigador ha tachado esa posibilidad como "inaceptable" y "para nada prevista en el contrato inicial de investigación", en declaraciones a la cadena pública alemana ZDF.

Preservación del anonimato

El obispo Stephan Ackermann, quien tiene a su cargo dilucidar los casos de pederastia, ha señalado que se había intentado "completar el contrato inicial" para clarificar "el delicado tema de la protección de los datos personales y los derechos individuales". Pfeiffer ha desestimado estos argumentos, afirmando que se habían tomado "todas las precauciones para preservar el anonimato" de las víctimas y los culpables. "Cuando oí rumores sobre la destrucción de documentos en ciertas diócesis, les escribí para saber si era verdad y no recibí ninguna respuesta. Lo único que se me dijo fue que hacer esa pregunta echaba por tierra con la necesaria confianza", ha agregado.

La ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, ha pedido al presidente de la Conferencia Episcopal, Robert Zollitsch, que garantice "rápidamente que la Iglesia no pueda ser acusada de censura o de tentativa de control que impida un estudio independiente". La Iglesia ha asegurado que está buscando un nuevo colaborador para relanzar la investigación, para lo que emprenderá contactos "en las próximas semanas", según un comunicado de la Conferencia Episcopal.

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