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De Alcalá de Henares al mundo
sorteo extraordinaro

De Alcalá de Henares al mundo

La localidad cervantina acapara la mitad del Gordo mientras el resto del premio inunda de alegría casi toda España

DANIEL ROLDÁN

Sábado, 22 de diciembre 2012, 15:17

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Feo o bonito, demasiado alto o demasiado normal. Los adjetivos de los aficionados a uno de los juegos más antiguos del mundo, a la lotería de Navidad, se multiplicaban sobre el 76058. El Gordo de este año, el último que estará libre de impuestos a partir del 1 de enero cualquier premio superior a 2.500 euros tendrá un gravamen del 20% y el segundo consecutivo que termina en 8 tras el 58268 del año pasado. Si entonces, el desierto de los Monegros fue el epicentro de la fiesta, en este sorteo número 201 la alegría se ha desbordado por los cuatro costados de la geografía española aunque tuvo un eje donde pivotar.

Ese centro ha estado en Alcalá de Henares, más en concreto en la calle del Chorrillo. Barrio obrero, céntrico. De toda la vida. Y allí, a las 10.07 horas, se ha desatado la fiesta cuando Ismael Rastrellu y Sherley Fonseca han cantado el número mágico, el número de quitar penas y dar alegrías, de provocar llantos sin control al ver que los problemas financieros podían desaparecer por esos cinco números que cantaron los chicos de San Ildefonso. El 76058. La administración número 12 de la localidad cervantina repartió entre sus vecinos 520 millones de los 720 que reparte el primer premio del sorteo extraordinario de Navidad. Ciento treinta series. Parte de esos décimos se fueron a El Gordo, en Cáceres. Un vecino de la localidad madrileña le llevó a sus familiares ese número para hacer un nuevo recoveco a la suerte.

Los otros 200 millones se han ido a todas partes. Incluso a Hacienda, que se ha quedado 144 millones. Los otros 56 millones cruzaron fronteras y mares para dar alegría tanto a los que disfrutan ahora de la nieve y de la playa. Porque parte del Gordo ha viajado hasta el Principado de Andorra, a Las Palmas de Gran Canaria y, por primera vez, a Ceuta. Margarita Pascual, la lotera, no tenía muy claro cuánto dinero había repartido. «Se ha vendido todo por máquinas. No tengo ni idea cuántos han podido sacar los vecinos», ha comentado la responsable de la administración situada en la avenida de África de la ciudad que, curiosamente, había sufrido una caída de casi el 15% en las ventas de este sorteo. Además, se da la circunstancia de que Margarita tenía fe, mucha fe de dar el premio. «Ayer metí sidra en la nevera. Estaba convencida de que lo iba a dar», ha explicado contenta, pero con una calma inusitada para alguien que ha repartido tanta alegría.

Esas máquinas que llevaron parte de la fiesta a Ceuta han sido las causantes de que el Gordo viajara por todas partes. Estos terminales comenzaron a despachar décimos de lotería en 2010 en más de 6.500 puntos oficiales de venta repartidos por España. El año pasado ya se vendió un quinto de forma íntegra por este método, que permite al usuario coger el número que le dé la gana si está libre. Con este sistema, la Librería Juan de Barbate (Cádiz) vivió una fiesta improvisada al saber que habían sido uno de los vendedores de alegría. Lo mismo pasó en el bazar que Adriana regenta en Las Palmas o en la administración 21 de Salamanca, ciudad que se estrenaba en el Gordo al igual que Huelva.

Fórmula en ascenso

Ana Isabel Álvarez no podía contener la alegría de ser la primera salmantina en vender un primer premio de Navidad. «Yo no tenía el número en décimo tradicional. Han sido los clientes los que han puesto el número que han querido y se lo han llevado a casa. No sé si son un, dos o 15», ha contado con cierto nerviosismo y con los medios de comunicación esperando en la puerta del establecimiento. La misma situación se ha vivido en Bilbao o Vitoria, donde sendas administraciones aparecen como expendedoras del premio. Este nuevo mecanismo de comprar lotería está ganando cada vez más adeptos, ya que los ciudadanos pueden coger los números más representativos de sus vidas. Según las estimaciones de Loterías y Apuestas del Estado, el 6,8% de los números se han vendido bajo esta fórmula.

Pero, además de los modernos décimos, que a muchos no les gusta debido a que rompen la tradición, el sorteo también estuvo marcado por los fallos tecnológicos que dieron a algunas administraciones como vendedoras del 76058 cuando en realidad no habían despachado nada. Así sucedió en Teruel, Illescas (Toledo) o Leganés, donde la lotera no ha podido contener las lágrimas al saber que la suerte amagó con entrar en su establecimiento.

También estaba emocionado el alcalde de Barbate, Rafael Quirós, que no podían esconder su satisfacción porque su pueblo tenga una «pequeña alegría». O ese caballero que se acercó a la administración 42 de Zaragoza para comprar a través de la terminal cinco décimos de un número acabado en 58. Sí, ese era. El 76058.

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