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Pablo Ibar, el único español en el corredor de la muerte. / Archivo
Absuelto el presunto cómplice de Pablo Ibar
Condenado a muerte

Absuelto el presunto cómplice de Pablo Ibar

El único español en el corredor de la muerte podría ver revisado su caso

REDACCIÓN

Sábado, 22 de diciembre 2012, 19:16

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Pablo Ibar, el único español que se encuentra en estos momentos condenado a muerte, podría ver revisado su caso. Su presunto cómplice, Seth Peñalver, que fue juzgado y condenado a muerte en el año 2000, al mismo tiempo que el español, ha sido declarado "no culpable". Peñalver ha conseguido un segundo juicio en el que un jurado de 12 personas han llegado a la conclusión de que no había pruebas suficientes para "demostrar su culpabilidad".

De origen salvadoreño, ayer Peñalver se arrodilló en la sala de audiencias tras conocer el resultado de la deliberación y, después de rezar, abrazó a su abogado. "Este juicio demuestra a Estados Unidos en su mejor momento, un trabajo muy duro y un buen sistema de jurados", ha dicho el abogado Hilliard Moldof.

En 2007 el Tribunal Supremo de Florida ordenó la repetición del juicio en el que Seth Peñalver fue condenado a muerte por graves irregularidades procesales. El Alto Tribunal, reconociendo las mismas irregularidades en el caso de Ibar, sin embargo confirmó la sentencia de muerte de Ibar por considerar que su rostro era el que aparecía en una foto de video vigilancia de ínfima calidad, poca resolución y fuertes contrastes lumínicos.

Ibar se encuentra en la actualidad iniciando su segundo recurso ante Tribunal Supremo de Florida, solicitando que le sea repetido el juicio en base a las graves irregularidades procesales acaecidas en el juicio en el que fue condenado a muerte que afectaron entre otras cosas- a su derecho constitucional a una asistencia letrada efectiva.

Cabe recordar que Peñalver e Ibar fueron acusados del triple asesinato de Casimir Sucharski, dueño de un local nocturno y sus acompañantes, Sharon Anderson y Marie Rodgers, durante lo que parecí haber sido un intento de robo armado a una residencia en la ciudad de Miramar, al norte de Miami, el 27 de julio de 1994.

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