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Interior de la Bolsa de Madrid. / Foto: Susana Vera (Reuters) | Video: Ep
45 minutos que pudieron haberlo arreglado todo
MERCADOS | MADRID

45 minutos que pudieron haberlo arreglado todo

El Ibex ha cedido un 2,99%, lo que le ha llevado a situarse en los 6.954 enteros

CRISTINA VALLEJO

Jueves, 5 de julio 2012, 22:11

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El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, enfrió al mercado. Y de qué manera. El Ibex-35, que se mantenía en el entorno de los 7.150 puntos, se fue hundiendo poco a poco hasta marcar los mínimos del día en los 6.900 puntos. Aunque cerró un poco más arriba: en los 6.954,20 puntos, lo que supone un fuerte descenso de un 2,99%. El indicador español fue el que más cayó de Europa. A continuación, el Ftse Mib de Milán, que retrocedió un 2,03%. Los demás sufrieron pérdidas más normales: el PSI-20 de Lisboa, un 1,67%, el Cac 40 francés, un 1,17%. El Dax alemán, que se dejó un 0,45%, fue el índice que quedó mejor parado.

Ese desastre en las Bolsas vino acompañado de un desastre mayor en el mercado de deuda. La prima de riesgo de España subió hasta los 539 puntos básicos desde los 495 en que cerró la sesión anterior. La rentabilidad del bono a diez años subió hasta el 6,77%. Y eso pese a que la subasta de deuda del Tesoro español no fue mal del todo. El instituto emisor colocó 3.000 millones de euros en bonos y obligaciones a 3, 5 y 10 años, pero a costa de elevar los intereses en dos de ellos y ofrecer un 6,50% por la deuda a diez años, el nivel más alto desde que Mariano Rajoy llegó a la presidencia. En términos de demanda, la emisión volvió a ir bien: correspondió a 2,6 veces la oferta. Hay analistas que consideran que el resultado ha sido flojo porque la colocación no fue muy importante. Y otros que los intereses fueron altos para tener lugar después de una cumbre cuyo resultado, en principio, fue positivo.

Quizás la emisión española quedó ensombrecida por la de Irlanda, que emitió por primera vez después de recibir el rescate. El Tesoro colocó 500 millones de euros, el máximo previsto, en Letras a tres meses, para lo que ofreció un interés medio del 1,8%, por debajo del que el Tesoro español se vio obligado a pagar el 26 de junio cuando tuvo que pagar un 2,362%. La demanda correspondió a 2,8 veces la oferta.

La prima de riesgo de Italia subió hasta los 459 puntos básicos desde los 428 en que cerró la sesión anterior. La subida de los diferenciales tuvo lugar por la subida de la rentablidad de los bonos periféricos, pero también como consecuencia de la reducción del interés de los bonos alemanes desde el 1,45% hasta el 1,37%. El euro cayó con fuerza: perdió el nivel de 1,25 dólares y también el de 1,24 unidades. Al cierre, se cambiaba por 1,2382 unidades. Y, por último, en el mercado de materias primas, disparidad: el barril de Brent, de referencia en Europa, subió más de un 1%, mientras que el de West Texas cotizaba a la baja, como el cobre y el oro.

El BCE no hizo lo suficiente

Pero, si el Banco Central Europeo bajó los tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 0,75%, y el tipo de depósito hasta el 0%, de acuerdo con lo previsto, ¿por qué hubo tal desmán en los mercados? Tomás García-Purriños, de Cortal Consors, afirma que el mercado esperaba un discurso algo más agresivo. Una de las cosas que no gustó, a juicio de este analista fue que Mario Draghi afirmara que no va a aumentar el riesgo del balance del banco central, lo que significa que no se plantea comprar bonos. Hacen falta medidas transitorias que limiten la volatilidad hasta que el fondo de rescate pueda comprar deuda y el único que puede tomarlas es el banco central. Éste se niega, el inversor huele volatilidad en el horizonte y, por eso, vende deuda. Ésta es la opinión de García-Purriños. Respecto a la reducción del tipo de depósito, este analista apunta que debería haber dejado la puerta abierta a dejarlo en tasas negativas, como hizo ayer mismo el Banco de Dinamarca, o como ya estaba en el Banco de Suiza. Habrá que esperar a la próxima semana para ver si en realidad la medida de Draghi sirve para que a los bancos deje de compensarles guardar el dinero en la facilidad de depósito del BCE y comience a circular por la economía. Según Daniel Pingarrón, de IG Markets, el potencial de esta decisión es elevado: "Todos los días, entre 700.000 y 800.000 millones de euros de los bancos europeos pernoctan en el BCE. Si parte de esa enorme cantidad de dinero se recondujese a otros canales (mercado interbancario, compra de deuda, actividades de financiación), el efecto en la economía sería muy positivo".

Hay otros analistas que consideran que lo que el mercado pedía era otra inyección de liquidez ilimitada a largo plazo, es decir, un nuevo LTRO. Ni siquiera se debatió. Y tampoco se postuló como avalista del fondo de rescate. En definitiva, el Banco Central Europeo se quedó corto con su respuesta y la decepción fue mayúscula. Las medidas que pusieron en marcha otros bancos centrales no sirvieron para frenar el desastre. Ni aunque el Banco de China rebajara los tipos de interés por segunda vez en un mes y permitiera a los bancos ofrecer más descuentos en los costes de sus préstamos. Ni aunque el Banco de Inglaterra aumentara el programa de compra de activos. Aunque, eso sí, el Ftse 100 de Londres, gracias a eso, terminó la sesión al alza: ganó un 0,14%. Ni aunque el Banco de Dinamarca recortara los tipos de interés desde el 0,45% hasta el 0,20% y el tipo de depósito hasta el -0,20%. Todo esto -menos lo de Dinamarca- ocurrió en 45 minutos, un periodo en que se podía haber arreglado todo, pero no se arregló nada porque el Banco Central Europeo se niega a comprar deuda.

Buenos datos de empleo en EE UU

Wall Street intentó poner de su parte con unos buenos datos de empleo. Según el informe de la agencia ADP, durante el mes de junio se habrían creado 176.000 nuevos empleos en el sector privado, por encima de los 100.000 que habían calculado los analistas. Y también el paro semanal creció menos de lo esperado. Por tanto, buenos augurios para el informe oficial del mercado de trabajo que se publicará hoy. Las previsones apuntan que la tasa de paro se mantendrá en el 8,2% y que se habrían creado alrededor de 95.000 nuevos empleos en los sectores no agrícolas. La mala noticia vino del índice de actividad del sector servicios, que cayó más de lo esperado. Incluso con estas cifras los índices estadounidenses comenzaban la sesión con descensos.

En el selectivo español, sólo dos valores terminaron en positivo: Dia y Mapfre, que ganaron un 0,69% y un 0,49%, respectivamente. En el otro lado de la tabla, Sacyr Vallehermoso fue el peor valor, con un retroceso del 7,55%. A continuación, BBVA, que perdió un 4,81%. Mediaset y ACS también cedieron más de un 4%. Los descensos de Bankinter y el Santander se acercaron al 4%. Más bancos entre los peores: Caixabank, que retrocedió un 3,45%, y el Popular, que se dejó un 2,92%. Bankia y el Sabadell también perdieron más de un 2%.

Entre los grandes valores, también hubo grandes castigados, como Iberdrola, que retrocedió un 3,50%, Repsol, que se dejó un 3,15% o Telefóica, que perdió un 2,58%. En el mercado continuo, Reyal Urbis fue el valor que más subió, con una revalorización del 7,69%

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