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Twitter... y demás palabras
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Twitter... y demás palabras

Mario Tascón y Mar Abad publican ‘Twittergrafía. El arte de la nueva escritura’, una obra que analiza cómo las redes sociales cambian la forma de expresarnos en internet

IKER CORTÉS

Miércoles, 5 de octubre 2011, 10:32

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Paraguas, nubes, corazones, notas musicales, soles, estrellas, teléfonos, manos, smileys Toda una simbología ha irrumpido con fuerza en el mundo de las redes sociales. No se trata de ninguna novedad, ni tampoco de una revolución. De hecho, los símbolos e iconos que proliferan en sitios como Twitter forman parte de nuestros ordenadores desde que en 1991 naciera Unicode, un estándar de codificación de caracteres diseñado para facilitar el tratamiento informático, la transmisión y la visualización de textos en múltiples lenguajes. La gracia de Unicode consiste en que, además de letras, «reservaba un pequeño espacio para una iconografía muy básica», explica el periodista Mario Tascón, coautor junto con Mar Abad de Twittergrafía. El arte de la nueva escritura, un libro que analiza cómo las redes sociales están cambiando nuestra forma de expresarnos en internet. Con la eclosión de estos nuevos medios de comunicación, los usuarios más inquietos se han dedicado a explorar las vías para contar las cosas de otra forma.

«Todo este movimiento surge porque estos símbolos nos ofrecen unas posibilidades creativas mayores a la hora de comunicarnos» e, incluso, abre las puertas «a jugar con el lenguaje y a dar rienda suelta a nuestra vena artística», cuenta Tascón. ¿Vamos, pues, hacia una escritura llena de símbolos? El periodista no lo ve así: «No creo en un futuro lleno de iconos, pero sí pienso que los más universales se irán extendiendo». Y pone un ejemplo: «El lema I NY es uno de los eslóganes más conocidos del mundo y se ha construido así». Hay, incluso, quien va más allá y está adoptando el lenguaje de los hackers, intercambiando vocales por números, como si de código informático se tratara para conseguir 0tr4 f0rm4 d3 3scribir.

Lo breve si bueno...

El uso de estos y otros iconos encaja a la perfección con los requisitos imprescindibles de herramientas como Facebook o Twitter, donde impera la brevedad, en este último caso con una limitación de 140 caracteres. Por eso abundan las abreviaturas y los acrónimos para agilizar la comunicación. Tascón tampoco pierde de vista la importante carga de oralidad que destila esta nueva escritura. «Al faltar el canal visual y auditivo, estamos obligados a utilizar elementos que expresen esa oralidad. De esta forma, el receptor puede entender si algo se dice con ironía». Así, los usuarios suelen describir su risa con construcciones como jajaja y juas, o directamente la carcajada con xD. También se introducen elementos para aportar énfasis a ciertas expresiones con estiramientos gráficos gooool, o la repetición de signos de exclamación e interrogación ¡¡¡qué pasada!!!. Por si fuera poco, canales como Twitter, con la opción de etiquetar temas, te obligan a agolpar palabras para crear hashtags. Un detalle este que no ha pasado inadvertido a los medios de comunicación, que, incluso, adoptaron el 15M de Twitter para sus reportajes e informaciones sobre los indignados.

De todo ello habla Tascón en el libro que llega esta semana a las tiendas. La idea arrancó en octubre del año pasado cuando el periodista empezó a experimentar en Twitter y creó la etiqueta #twittergrafía. «En ella iba acumulando ideas sobre cómo se escribe en internet y, en especial, en las redes sociales. Pronto se desmadró», reconoce. La iniciativa empezó a calar entre los usuarios, que fueron volcando consejos y conocimientos en la etiqueta. «Pensé en recopilarlo todo en un libro que, al final, se ha convertido en una especie de ensayo con muchas ilustraciones donde entronco este tipo de escritura con los géneros breves de la literatura del siglo XX, con autores como Borges y Cortázar y con la evolución de la iconografía desde los años veinte del siglo pasado».

El libro, sin duda, se une a toda una serie de obras recientes que analizan el fenómeno de las redes sociales como agitadoras de la comunicación en internet. Pese a ello, Tascón llama la atención sobre la «influencia excesiva» de Twitter en la agenda de los medios de comunicación. «Está claro que nos encontramos ante una moda que parte de la fascinación por una herramienta que no sabemos manejar bien y que no deja de dar titulares, algo con lo que el periodista se siente cómodo». Sin embargo, «ves la portada de muchos periódicos y carecen de una seña de identidad propia, parece que van a rebufo de lo que se dijo el día anterior. Si precisamente el éxito de Twitter está en tener una voz propia, no tiene sentido que simplemente cuentes en el periódico lo que otros han apuntado en las redes sociales».

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