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Chiringuitos, ¿qué pedir en cada uno?

Chiringuitos, ¿qué pedir en cada uno?

Siempre es recomendable decantarse por los productos de mar, que estarán más frescos y los cocineros tendrán más maña a la hora de cocinarlos

GUÍA REPSOL

Viernes, 28 de agosto 2015, 18:15

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Ya tenemos todos en mente nuestra salida veraniega y es más que probable que entre los planes haya algún que otro chiringuito. ¿Sabemos bien lo que hay que pedir en cada uno de ellos? Quizás no. Hablamos de aquellos locales que se encuentran a pie de playa, así que siempre es recomendable decantarse por los productos de mar, que estarán más frescos y los cocineros tendrán más maña a la hora de cocinarlos. Pero en cada uno de los locales habrá un plato estrella diferente. Dividiremos nuestras recomendaciones por regiones, pues a veces difieren las ofertas del norte y el sur.

Comenzamos por Andalucía, por Huelva, donde tomarse unas gambas blancas cocidas o fritas. En Cádiz no faltan las tortillitas de camarones y los langostinos de Sanlúcar, preparados normalmente hervidos. Málaga es provincia de espetos de sardinas, que se asan en una barca sobre la arena de la playa, y también de conchas finas crudas (muy carnosas y más tersas que las ostras, pero con un sabor más suave) y migas de harina acompañadas de uvas. Este último plato también es un clásico en las comidas de las Alpujarras y las costas granadina y almeriense. En la provincia más oriental andaluza, habrá que aprovechar para probar los galanes, que no son otros que los cotizados raons de las Baleares.

En las islas, el allioli con pan y olivas nunca falta como aperitivo. Como plato principal, es el bullit el que se lleva la palma. Es un guiso con los productos del mar que se tenga a mano y que se suele presentar al comensal en más de un vuelco. En Ibiza, por ejemplo, el más común es el bullit de peix, donde se sirve primero el caldo y después el pescado con arroz.

En Valencia, las paellas cocinadas al fuego saben mejor si antes se ha saciado el primer hambre con unas gambas rojas bien cocinadas. Mientras que más al norte, en Cataluña, los chiringuitos se llenan de platos de bravas (con dos salsas), pa amb tomàquet y mucho pescado a la plancha.

El norte no cuenta con tantos chiringuitos. Es más, en Galicia no suele ser común el uso de este término. Cuando llega el buen tiempo, los oriundos se acercan a los furanchos, casas particulares donde se produce vino (viño do pais), queso y verduras durante el año que se degustan en los días calurosos a un precio muy razonable. A saber, aquí se consume zorza, empanada y queso de tetilla. Pero también se puede encontrar, a pie de playa, algún que otro establecimiento donde degustar percebes, ostras o xouvas (sardinas) con pimientos de Padrón.

Si avanzamos por la costa cántabra, nos topamos con las rabas -típicas en Cantabria, Asturias y País Vasco- y si continuamos nuestro paseo, podremos disfrutar de una buena botella de sidra asturiana con chorizo (a la sidra) y queso Cabrales. Sardinas, bocartes (las anchoas en otras provincias), parrochas (sardinas de menor tamaño) y andaricas (nécoras en castellano) son clásicos del Principado. En el País Vasco, el rey del verano es el txipirón, el hermano pequeño del calamar, que se pesca a primera hora del día.

Acabamos en el Atlántico, disfrutando de las playas de las Islas Canarias. Allí el cherne o la vieja frita se acompaña de papas arrugadas y gofio escaldado (en caldo de pescado). ¡Atención turistas!, para este plato tan popular se usan trozos de cebolla a modo de cuchara. En Lanzarote, y solo durante los meses en donde son más fáciles de recoger, se preparan las clacas, unas lapas incrustadas a las rocas del archipiélago que suelen consumirse cocidas y ayudándose de un alfiler.

Foto: Guía Repsol

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