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Básilica de Santa Sofía.
Estambul, a tientas entre dos mundos

Estambul, a tientas entre dos mundos

El poder sugerente de la geografía se explaya a ambos lados del Estrecho del Bósforo

Galo Martín

Viernes, 27 de marzo 2015, 13:34

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El poder sugerente de la geografía se explaya a ambos lados del Estrecho del Bósforo. En este altivo enclave se erige la megalópolis Estambul, desde donde se desparraman sus cientos de minaretes y cúpulas entre Europa y Asia. "Enorme, histórica y descuidada" como la define el escritor turco y Nobel de Literatura de 2006, Orhan Pamuk fue el sueño hecho ciudad de Constantino, Justiniano, Mehmet 'el Conquistador', Solimán 'el Magnífico' Urbe de tres nombres Bizancio, Constantinopla y Estambul y muchas más pasiones, en la que emperadores, sultanes otomanos, cristianos y paganos, dilapidaron sus arcas para engalanarla con palacios y mezquitas. El llamado a la oración del muecín muezzin se deja oír en el umbral de una iglesia cristiana y entonces la idea de ese puente que une dos continentes, oriente con occidente, se manifiesta sin aval ni consenso. Estambul es una razón de ser.

Información práctica

  • Es necesario solicitar un

  • Visa electrónica

  • para entrar a Turquía. También se puede obtener en el mismo aeropuerto de Estambul.

  • Más información en www.pasionturca.net

  • Moneda lira turca

  • Cómo llegar

  • Turkish Airlines

  • ¿Dónde dormir?

  • Tomtom

  • . The Old Franciscan House. Situado en el barrio de Galata.

  • Bogazkesen Caddesi

  • Tomtom Kaptan Sokak

  • No.18 Beyoglu, 34433

  • Vault Karaköy.

  • The House Hotel.

  • Situado en el barrio de Karaköy.

  • Hôtel Les Ottomans.

  • Situado en lado europeo del Bósforo, en el mar de Mármara.

  • Kerem.

  • Room Mate Hotels

  • . Situado en el barrio de Beyolu

Beyolu

Es la zona donde conviven monumentos decimonónicos de estilo europeo y otomano. Ubicado en la lado europeo de la ciudad y al norte del Cuerno de Oro o Haliç estuario que divide la parte europea en dos es el barrio que en su momento estuvo abierto a los comerciantes extranjeros: refugio de forasteros en Bizancio. Colonia genovesa y bastión veneciano en Constantinopla y amalgama de nacionalidades griegos, armenios y judíos sefardíes en la Estambul otomana.

En la bulliciosa Plaza de Taksim nace Istiklâl Caddesi, la principal vía peatonal y que atraviesa el distrito desde su parte más elevada Pera hasta la más baja Galata. En este punto de calles sin una traza concebida y pendientes con encanto se eleva la icónica Torre Galata. Su mirador ostenta una panorámica de 360 º, tan amplia como la cifra por determinar de los habitantes que se concentran en Estambul. En los aledaños de la turística avenida Istiklâl Caddesi, recorrida por un tranvía que aspira a rememorar tiempos añejos, se suceden embajadas, comercios, cafés y restaurantes, entre los recuerdos de las antiguas residencias de los ricos comerciantes europeos que se instalaron en este lugar. En uno de los hoteles que hay salpicados por esta arteria sin tráfico rodado se alojaban los pasajeros del mítico Orient Express. Se trata del Pera Palace Hotel inaugurado en 1892, en el que descansaron en sus habitaciones personajes ilustres como: Greta Garbo, Ernest Hemingway, Agatha Christie, Mata Hari y Sarah Bernahardt. En el bar de este emblemático lugar uno puede jugar a sentirse un viajero del siglo XIX, quizás sin mucho éxito, como suele ocurrir con todo lo que resulta forzado. Pero para experiencia sensorial sin necesidad de viajar en el tiempo se recomienda probar a entrar a un 'Hamam', baño turco.

Kiliç Ali Paa

El esmero, el cuidado y el protocolo que se sigue a la hora de tomar un baño no es baladí, por algo la higiene personal es un precepto que recoge el Corán. Los 'haman', anexados a las mezquitas, disponen de un turno para mujeres y otro para los hombres. El ritualizado baño comienza en el camegah donde uno se aclimata y se sosiega, a la par que se viste para la ocasión con la prenda denominada 'petemal'. El terapeuta para los hombres se llama 'tellak' natir en el caso de las féminas quien da comienzo el baño en el 'kurna', un primer contacto con el agua sentado en un banco de mármol. A continuación se accede a la sala en la que se encuentra el 'göbektasa' una superficie hexagonal de mármol sobre la que uno se tumba para empezar a sudar y exfoliar la piel gracias al calor y la humedad que impregna la sala. Un tiempo después uno se vuelve a sentar en el 'kurna' y el terapeuta te pasa un guante ('kese') sobre el cuerpo y para terminar te aplica un baño de burbujas de jabón ('köpük'). Tras semejante tratamiento se sale renovado.

Uno de esos baños Kiliç Ali Paa Hamami en sintonía con la ciudad y ese puente que une dos continentes, alberga una historia que acaba con una mención en el Quijote. Kiliç Ali Paa nació en Calabria en el siglo XVI en el seno de una familia cristiana. Siendo un joven le capturaron piratas argelinos en una prisión en Argel conoció a Miguel de Cervantes y acabó entrando a formar parte de la servidumbre de Solimán 'el Magnífico'. Se convirtió al islam y se cambió el nombre por el de Uluç Ali 'Buen converso'. En la batalla de Lepanto triunfó y fue condecorado como Almirante Mayor y vuelve a cambiar de nombre; Kiliç Ali. Éste regresa al sitio donde estaba preso Cervantes y le libera. Como agradecimiento el célebre póstumo autor español en el Don Quijote menciona a un tal Uluç-Kiliç. El cautiverio une mucho.

Sultanahmet

Cruzando el Puente Galata, atestado de aficionados a la pesca, en dirección a los muelles de Eminönü se alcanza Sultanahmet. Barrio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es donde se encuentran la Mezquita Azul, la Basílica de Santa Sofía y el Palacio Topkapi, además del Hipódromo.

Soberbias las dos, mezquita y basílica se miran de frente una a la otra. La Mezquita Azul es la única del mundo junto con La Meca que cuenta con seis minaretes. Santa Sofía era la iglesia más grande de la cristiandad hasta la caída de Constantinopla en 1453, inmediatamente después mutó a mezquita. Hoy todavía quedan asombrados los visitantes por la altura de su cúpula. La misma sensación que despierta la cisterna de Yerebatan o de la basílica. Construida por Justiniano en el año 532 para abastecer de agua al palacio imperial.

El Palacio de Topkapi fue la residencia de los sultanes hasta mediados del siglo XIX. De estilo oriental muestra una sucesión de patios con distintas dependencias y pabellones. El harén, tan visitado como desconocido, era la sala donde se recogían las conspiradoras concubinas intrigando para que su hijo fuera el próximo sultán y ella la madre se convirtiera en la valide sultan, la que controlaba el harén. En contra posición a este regio edificio está el Palacio de Dolmabahçe. Lo mandó construir el Sultán Abdülmecit I (1843-1856) y en él se distinguen las influencias occidentales. De estilo ecléctico que aúna elementos barrocos, rococós y neoclásicos.

Menos noble y selecto, el Gran Bazar se deja ver or la zona de Beyazit. Un laberinto compuesto de 67 callejas y más de dos mil comercios en los que lo que se vende tiene un precio que nada tiene que ver con su valor. Muy cerca se encuentra el Bazar de las especias un arco iris a base de semillas, fruta fresca y seca, canela, grasa de conejo, huesos de melocotón en polvo, sésamo, áloe, azafrán, raíz de regaliz, perejil, etc.

El Bósforo

Antes de todo aquello que los turistas fotografían sin ver en esta basta ciudad ya estaba el Bósforo. Al noreste el Mar Negro, al que nunca se alcanza, y al sur el Mar de Mármara, y entre medias la Torre de la Doncella Kiz Kulesi, de camino a las islas Príncipe. En Estambul la mejor vista no se alza, sino se ancla al nivel del mar y se mueve con él, entre gaviotas y cormoranes. A bordo de un barco se divisa Estambul del color de la piedra y dibujada por minaretes, cúpulas y cruces. En el poso del café turco dicen que se puede ver el futuro no se a cierta a adivinar cuándo volverá a caer la ciudad que tuvo tres nombres, que une dos continentes y que no es capital.

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