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El tiro por  la culata

El tiro por la culata

PPLL

Viernes, 6 de marzo 2015, 00:17

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La última película de Clint Eastwood ha arrasado en la taquilla estadounidense (más de 250 millones de euros, frente a los 90 que recaudó la magistral 'Sin perdón', por ejemplo) y opta a seis Oscars, incluyendo Mejor Película. Acusada de excesivamente patriótica, razón de peso por la cual probablemente ha funcionado de maravilla al otro lado del Atlántico, y de fomentar una ideología con tintes fascistas -cada espectador que juzgue como le plazca-, la propuesta se basa en la novela escrita por Chris Kyle, Scott McEwen y Jim DeFelice, un éxito en ventas. Bradley Cooper, nominado a la estatuilla dorada por 'El lado bueno de las cosas' y 'La gran estafa americana', protagoniza el filme junto a Sienna Miller, Jake McDorman, Luke Grimes, Cory Hardrict y Kevin Lacz, entre otros.

Cooper encarna, con su habitual corrección, a Chris Kyle, el francotirador más letal de la historia del ejército de los Estados Unidos y que, tras participar en decenas de operaciones, fue asesinado en febrero de 2013 por otro tirador. El militar formaba parte del grupo de operaciones especiales de la Marina y una de sus misiones más sonadas fue en la guerra de Irak, donde eliminó a numerosos enemigos para proteger a sus compañeros. Matar para que otros no consigan hacerlo, todo un círculo vicioso.

La mirada de Eastwood es clara, siempre está con el ejército americano, de ahí las críticas a su última película, un canto a un marine ahora legendario que logró amedrentar al contrario en el campo de batalla. Chris personifica el credo de los SEAL: «no dejar a ningún hombre atrás». Pero al volver a su casa, con su mujer (Siena Miller) y sus hijos, descubre que no puede olvidarse fácilmente de la guerra. La idea principal de este drama bélico puede recordar a la estimable 'En tierra hostil', aunque va por otros derroteros ideológicos.

«Ya he trabajado antes con historias de guerra, pero esta ha sido especialmente emocionante», relata el maestro Eastwood. «Combina hazañas en la guerra con aspectos personales de su vida privada, lo que la hace incluso más interesante, ya que muestra lo que la guerra es capaz de provocar en una persona, pero también la presión que siente su familia».

Desequilibrados

Bradley Cooper, también productor de la película, asumió el proyecto como «una historia universal que narra por lo que tienen que pasar muchos veteranos: el desequilibrio emocional que supone estar en la guerra para después volver a casa y llevar una vida normal. Me pareció muy emotivo y me gustó que no tratara solo sobre la guerra, sino que también se centrara en el estudio del personaje».

Como en otras películas de Clint Eastwood ('Sin perdón', 'Gran Torino' o 'Cartas desde Iwo Jima', 'El francotirador' presenta un profundo análisis de los personajes, «aunque la situación sea distinta, y por eso creo que es el director adecuado para contar esta historia de una forma natural y auténtica», subraya Cooper.

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