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SERGIO MORENO
Sábado, 24 de enero 2015, 11:28
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No esperen la típica foto del ganador descorchando una botella de cava para regar a sus compañeros de podium, a las azafatas y al público que jalea su nombre tras heroico esfuerzo. Nada de eso. Aquí la disputa ha sido a cara de perro. Nada de rehenes. Cuchillo y a seguir rajando gaznates... Bueno, quizás no ha sido para tanto. Pero les aseguro que ha tenido más de lo segundo que de lo primero. O eso me quiero imaginar. Y lo entenderán porque en juego estaba elegir la mejor croqueta de Logroño.
La madre de todas las batallas la arrancó como un simple juego el periodista de esta casa Jorge Alacid que quiso celebrar el Día Mundial de la Croqueta. Por suerte, decidió no mentar a las madres y ceñirse a los profesionales de la cocina, más habituados a competir. De no haberlo hecho, por culpa del amor filial a la croquetas de una madre, Logroño hubiera entrado en catarsis en busca de Doña Croqueta. Así que larioja.com y su cuenta en Facebook se convirtieron en el cruento campo de batalla al que ayer la estabilidad mundial pendió de un hilo se le puso feliz final.
E insisto en la imagen inicial de la ausencia de cava recordando el rostro de Pablo Sotés, un hombre que recibió la buena noticia encogido de hombros. Sus razones tendrá. «Acabo de terminar de hacer 500 croquetas para este fin de semana. Y creo que me acabáis de meter en un buen lío». Razón: Jorge Alacid. Se comenta que sigue haciendo croquetas, pero esto está por confirmar.
Él es el autor de la mejor croqueta de Logroño, superando en un ajustado final a las que hace la adorable Royo en el Buenos Aires y las afamadas de Francis Paniego, que reconoce haber robado a su madre, Marisa.
El Gastrobar La Catedral de la calle Portales sirve las que dicen los lectores de Diario LA RIOJA son las mejores de Logroño. Abierto hace tres meses, sin duda este espacio se ha ganado rápidamente el cariño de un público muy fiel. Óscar López y Belén Flecha son los propietarios de este coqueto e interesante espacio gastronómico, y por tanto los que ficharon a Pablo Sotés.
Surgido de la Escuela de Hostelería de Santo Domingo, Pablo Sotés asegura que «este premio se lo tengo que agradecer por tanto a Lorenzo Cañas, con quien lo aprendí todo de la cocina, por supuesto también a hacer las croquetas».
Por cortesía de La Catedral, uno de los participantes podrá degustar sin coste alguno una ración de croquetas. El sorteo se hará el lunes.
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