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ofensiva sobre el líbano

Tanques israelíes cruzan la frontera para hostigar posiciones de Hezbolá al sur del país

Unidades de élite hebreas combaten desde hace tres días en Marun Al Ras, donde encontraron búnkers e instalaciones para disparar cohetes

AGENCIAS | JERUSALÉN

Sábado, 22 de julio 2006, 02:00

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A primera hora de la tarde, un pequeño contingente mecanizado del Ejército israelí, apoyado por unidades de infantería, cruzó la frontera con el Líbano y se hizo con el control de una aldea en la zona meridional libanesa, según una portavoz militar israelí que explicó que dicho contingente está compuesto por carros de combate, excavadoras y vehículos de transporte de tropas, y sobrepasó un puesto de control de la ONU antes de dirigirse a la aldea de Marún Al Ras, donde se encuentra ya un destacamento de comandos de élite del Ejército hebreo. Asimismo, la artillería israelí apoyaba la operación, mediante un bombardeo en la zona.

Estas incursiones tienen como objetivo neutralizar los emplazamientos de lanzaderas de cohetes Katyusha y las posiciones del grupo chií libanés Hezbolá, que, en lo que va de sábado ha lanzado 85 proyectiles contra el norte de Israel, según la radio estatal israelí. Anteriormente, un portavoz militar israelí informó de que, por ahora, las operaciones contra las posiciones de Hezbolá en la zona fronteriza del Líbano meridional "son limitadas" pero indicó que la convocatoria de unos cinco mil reservistas, ordenada ayer, viernes, hace "esperar una ampliación". El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, reiteró hoy en un hospital de la ciudad septentrional de Haifa, durante una visita a víctimas de los ataques con cohetes de Hezbolá, que "Israel no tiene intenciones de conquistar el Líbano y no está en guerra con el pueblo libanés sino con los terroristas de Hezbolá".

Según el portavoz de la Fuerza Interina de la ONU para Líbano (FINUL), Milos Streuger, el Ejército israelí tenía desplegadas desde hace tres días unidades en las aldeas libanesas de Maruahine, en la parte occidental de la frontera, y en Marun Al Ras, en la central, donde aún continúan y donde, según fuentes militares, encontraron una amplia red de búnkers subterráneos e instalaciones de Hezbolá para disparar sus misiles y cohetes contra Israel. En la toma de esta posición murieron seis soldados y trece milicianos chíies. El ministro de Estado libanés, Michel Farun, ha asegurado por su parte que Israel ha avisado a la población de 13 localidades del sur, que se encuentran en un perímetro de hasta 60 kilómetros, para que evacúen la zona antes de las 19.00 hora local (16.00 GMT). El ministro añadió que si esto supone el inicio de una ofensiva a gran escala, sería una catástrofe para el país y dificultaría la solución del conflicto.

Ataques de Hezbolá y represalias militares

Un soldado israelí ha resultado herido de pronóstico reservado en un ataque llevado a cabo hoy por el grupo chií libanés Hezbolá contra un puesto militar avanzado en el lado israelí de la frontera con el Líbano. Un portavoz militar israelí indicó que el ataque fue llevado a cabo por milicianos de Hezbolá provistos de fusiles de precisión.

Además, Hezbolá ha lanzado hoy 65 cohetes Katyusha en poco más de dos horas de contra varias ciudades y pueblos de Galilea, al norte de Israel, aunque la mayoría han impactado en terrenos abiertos de Kiriat Shmoná, Safed, Maalot y Naharía, en los pueblos de Sajnin, Mrar, Beit Jan y Daliat el-Carmel y en los campos de Metula, y en un asentamiento de la meseta del Golán, causando varios incendios y daños materiales. El numero dos de la milicia, jeque Naim Kassem, ha asegurado que Israel "teme" lanzar una ofensiva terrestre y ha prometido una victoria política sobre Israel, porque Hezbolá tiene "los medios para infringir una verdadera derrota política a Israel debilitando su capacidad militar".

Mientras, la aviación israelí continuaba con sus bombardeos y hoy ha atacado intensamente las regiones de Tiro y Nabatieh, al sur del Líbano, donde ha muerto al menos una persona y ocho han resultado heridas, en tanto que en Jbal el Botton, también en el sur, ha fallecido una niña de 11 años. Su padre y uno de sus hermanos han sido heridos. Según los últimos datos oficiales, revelados por el ministro de Salud, Mohamad Jalife, el número de muertos por la ofensiva ha llegado a 362 y e medio millón de personas que han tenido que abandonar sus hogares se encuentran en una situación catastrófica.

Miles de personas siguen abandonando hoy el sur del Líbano ante el temor a la invasión israelí.

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