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macrojuicio al entorno de eta

El Supremo rechaza aceptar la recusación de magistrados solicitada por las defensas

Para el tribunal, una discrepancia de criterio no es lo mismo que una falta de imparcialidad y por ello decide rechazar la recusación

EFE | MADRID

Lunes, 5 de junio 2006, 02:00

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El tribunal que juzga a 55 presuntos miembros de organizaciones del entorno de ETA ha rechazado hoy la recusación planteada por las defensas para que los magistrados se apartaran del proceso ante una supuesta "falta de imparcialidad".

Según fuentes jurídicas, las defensas de los acusados plantearon el incidente de recusación al entender que el tribunal había perdido su imparcialidad al admitir como prueba durante el juicio una documentación aportada por el administrador judicial de la empresa Orain, editora del clausurado diario Egin. El fiscal se ha opuesto a la admisión de la recusación, y el tribunal ha decidido finalmente rechazarla porque aceptarla sería dejar "en manos de las partes" la continuación del proceso en el caso de que el desarrollo del mismo fuera contrario a sus intereses.

Para el tribunal, una discrepancia de criterio no es lo mismo que una falta de imparcialidad y por ello decide rechazar la recusación, tal y como ya hizo el pasado 29 de noviembre, ocho días después de que comenzara el juicio. En aquella ocasión, las defensas recusaron al tribunal por leer un documento extraído de un ordenador hallado en el domicilio del procesado José Antonio Etxeberria. Según los abogados, los magistrados buscaban introducir pruebas en el proceso "que, en su caso, permitan dictar una sentencia condenatoria".

Al rechazar este incidente, la Sala ha sostenido que las defensas habían utilizado la recusación como "medio de provocar la suspensión del juicio y la dilación del proceso, lo que conlleva un uso anómalo del derecho". Ya entonces destacaron que "no cabe confundir las discrepancias sobre la forma de practicarse las pruebas con la falta de imparcialidad que se alega".

La Justicia francesa halla culpables a los detenidos el jueves

Dos presuntos integrantes del aparato financiero de ETA, Zigor Merodio Larraona y Kiskitza Gil de San Vicente Gurrutxaga, han sido inculpados hoy en París por asociación de malhechores con fines terroristas, entre otros cargos, según han informado fuentes cercanas al caso. Morodio y Gil de San Vicente, que fueron arrestados el pasado jueves en Burdeos (suroeste de Francia), han sido imputados además por receptación de robos en banda organizada, delito por el que serán juzgados ante el Tribunal Especial de lo Criminal de París, compuesto por un jurado de magistrados, precisaron las fuentes.

La inculpación de ambos, que nacieron en 1974, se completa con tenencia de documentos falsos, tenencia ilícita de armas, rechazo a obedecer la orden de un agente con la puesta en peligro de otro y falsificación en escritura privada. Añadieron que, en el caso de Merodio, se le inculpó además por falta de control del vehículo robado que conducía -una furgoneta- cuando intentó esquivar un control policial rutinario. En su intento frustrado de fuga, la pareja colisionó con un camión y luego siguió unos metros a pie, hasta que fue detenida por la policía. Tras comparecer ante la juez de instrucción antiterrorista Marie-Antoinette Houyvet, ambos han sido presentados ante un magistrado de las libertades y de la detención que debe pronunciarse sobre sus ingresos en prisión, solicitados por la Fiscalía.

Merodio y Gil de San Vicente son los primeros etarras confesos detenidos en Francia desde que la banda terrorista anunció su "alto el fuego permanente", a finales de marzo pasado. Hasta su detención hace cuatro días, Merodio, nacido en Bilbao en 1974, habría sido el presunto jefe financiero de ETA y miembro del comité ejecutivo de la banda, según expertos en la lucha antiterrorista. Después de participar desde 1992 en acciones de violencia callejera, Merodio Larraona presuntamente fundó el "comando Atxarre" que colaboró con el "comando Andalucía", y huyó a Francia en 1996. Antigua militante de la organización juvenil Jarrai, Gil de San Vicente fue acusada en junio de 1994 por el juez Baltasar Garzón de pertenecer al aparato de captación de la organización terrorista.

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