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según cálculos del Banco de España

El salario medio de los inmigrantes se equiparará al de los españoles en 20 años

En Estados Unidos, uno de los países que más inmigrantes acoge, se calcula que dicha equiparación tarda diecinueve años en producirse

EFE | MADRID

Martes, 28 de marzo 2006, 02:00

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El salario medio del colectivo de inmigrantes en España, que es entre un treinta y un cuarenta por ciento inferior al de los trabajadores nacionales, se equiparará al de éstos antes de dos décadas, según cálculos del Banco de España.

En Estados Unidos, uno de los países con mayor absorción de inmigrantes, se calcula que la equiparación salarial tarda diecinueve años en producirse, aunque se estima que en España el proceso durará menos, por ser mayor la integración social, según la institución financiera. De esta forma, si se toma como referencia el periodo comprendido entre 1998 y 2005, en el que se ha producido la entrada de más de tres millones de inmigrantes, la equiparación salarial podría tener lugar antes del año 2018.

La entrada masiva de inmigrantes en España en los últimos años se compara en intensidad con procesos históricos como la europea hacia Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX o las dos oleadas a Alemania, la primera entre 1955 y 1973 coincidiendo con el fuerte crecimiento del país y la segunda procedente de los países del Este tras la caída del "telón de acero". La proporción de inmigrantes en España, de diez por cada mil habitantes, es similar a la de estos procesos -también de diez por mil en el caso de la estadounidense y del primer proceso alemán, y de dieciocho por mil en la segunda llegada al país centroeuropeo-, y eso que, en el caso actual, el periodo de tiempo es mucho menor.

Este fenómeno ha sido determinante en el crecimiento económico, cuyos principales motores -la demanda interna, incluso el consumo- se han visto estimulados por la inmigración, que también ha beneficiado a la economía del lado de la oferta, con el crecimiento del empleo y, en consecuencia, de la actividad. En el mercado laboral, la inmigración ha aportado flexibilización según el Banco de España, tanto en la contratación como en los salarios, incluso debido a elementos no deseables como la vía de la irregularidad.

Los inmigrantes no lastran la productividad

Aunque se admite como contrapartida el descenso de la productividad, uno de los lastres de la economía española, desde la institución financiera se rechaza la idea de atribuir todo este descenso a la inmigración, porque el problema tiene otro componente: el desfase tecnológico. Tampoco se percibe un impacto importante de la inmigración en otro de los principales problemas de la economía, el déficit exterior. Así, se percibe alguna influencia, aunque mínima, en la balanza comercial, debido a que pueden haber aumentado algunas importaciones para satisfacer al consumidor extranjero, o ciertas exportaciones demandadas desde los países de origen del inmigrante.

Sin embargo, el Banco de España calcula que a partir de este año aparecerá en la Balanza de Pagos el impacto negativo de las remesas, al ser mayores las salidas del dinero de los inmigrantes que las entradas de los emigrantes españoles en el exterior. En los datos actuales aún son mayores las remesas a España, aunque las fuentes consultadas creen que ya ocurre lo contrario, pero es mucho más difícil cuantificar la salida de dinero de inmigrantes.

En cuanto a los riesgos futuros, desde la institución financiera se considera que la inmigración no cambia en lo sustancial el problema del envejecimiento a largo plazo y aunque son importantes sus aportaciones a la Seguridad Social, éstas no impedirán el peligro de que el sistema entre en déficit entre 2020 y 2025. Entre 1998 y 2005, mientras la población nacional ha registrado un aumento anual del 0,4 por ciento, la de inmigrantes lo ha hecho el 28,7 por ciento cada año, y supone ya el 8,5 por ciento del total, porcentajes mayores si se calcula el crecimiento de la población activa, que en el caso de los extranjeros ha crecido el treinta por ciento y supone ya el diez por ciento del total.

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