Zapatero apela a la convivencia entre culturas y religiones en su visita a Ceuta

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha apelado hoy a la convivencia entre culturas y religiones, ha subrayado que todas ellas tienen los mismos derechos y ha defendido que todos los españoles, con independencia de dónde vivan, tengan el mismo trato y consideración y sientan cercano a su Gobierno.

Zapatero ha hecho estas reflexiones en la declaración institucional que ha realizado tras la entrevista que ha mantenido con el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y que ha iniciado la agenda de su visita oficial a la Ciudad Autónoma.

El jefe del Ejecutivo no ha hecho en su intervención ninguna referencia explícita a la reacción de Marruecos ante la visita oficial que ayer realizó a Melilla y hoy a Ceuta, en la que el país vecino calificó de inoportuna la presencia de Zapatero y reiteró su reivindicación de la marroquinidad de estas ciudades.

El presidente del Gobierno ha expresado su satisfacción por encontrarse hoy en Ceuta, ha considerado que su visita era deseada por los ciudadanos de esta Ciudad y ha declarado que "es un deber del Gobierno que todos los españoles tengan el mismo trato y consideración y sientan cercano a su Gobierno".

Zapatero ha recordado que en Ceuta conviven culturas y religiones y todas tienen los mismos derechos y deben hacer el mismo esfuerzo de convivencia. Ha añadido que todas ellas "han de ser contempladas desde todos los Gobiernos con la mirada amplia que representa una visión democrática, integradora y humanista de la convivencia", y ha subrayado que la igualdad es el único camino que hace a los hombres libres.

"Hagámoslo en Ceuta, hagámoslo conjuntamente porque ese es el país que desea la mayoría de los españoles y es el futuro al que el conjunto de la humanidad está destinado, al entendimiento, al respeto, al diálogo, piense cada uno lo que piense y sienta cada uno lo que sienta".

Inversiones del Estado en Ceuta

Zapatero confía en que su visita a Ceuta suponga "una pequeñísima contribución" a ese entendimiento y ratificó su disposición a colaborar con las instituciones de la Ciudad, por considerar que esa es la obligación de un Ejecutivo que se siente "Gobierno de todos y que mira a los ciudadanos más allá de sus opciones políticas".

El presidente del Gobierno ha anunciado una serie de inversiones del Estado en Ceuta en respuesta a las "reivindicaciones sentidas, esperadas y justas" de sus ciudadanos, entre ellas un nuevo enlace viario "de calidad y seguro" entre el puerto y la frontera con Marruecos, que se proyectaría este año y comenzaría a ejecutarse en 2007.

Ha recordado también el futuro hospital (cuyas obras ha visitado posteriormente), la puesta en marcha de dos nuevos centros educativos, un centro social polivalente, y el respaldo a la integración de la Escuela de Enfermería en la Universidad de Granada.

Ha hecho referencia también al plan de ayuda para 1.200 viviendas en Ceuta, al impulso del empleo, a la construcción de un nuevo Palacio de Justicia, y a las inversiones para un adecuado abastecimiento de agua ("sin agua no hay bienestar ni puede haber desarrollo").

Al igual que hizo ayer en su visita a Melilla, Zapatero ha expresado su compromiso con la seguridad y la gestión ordenada de la inmigración, al tiempo que ha abogado por defender la dignidad de todo ser humano. En ese contexto, ha ratificado el trabajo de su Gabinete para disponer de recursos que garanticen "seguridad, dignidad y tranquilidad".

Peticiones de Vivas a Zapatero

Por su parte, el presidente de Ceuta Juan Jesús Vivas, ha agradecido a Zapatero la visita, que sirve para "transmitir tranquilidad, ánimo y confianza" a los ceutíes. Ha agradecido también el interés de Zapatero ante las demandas de la Ciudad, que ha considerado "plenamente legitimadas" y "justas y fundamentadas en el principio de solidaridad interterritorial que sanciona la Constitución".

Vivas ha enumerado algunas de las peticiones realizadas a Zapatero, como el abaratamiento del transporte de mercancías y pasajeros, y otras en el ámbito del empleo, la vivienda, la inversión empresarial y los servicios sociales. Igualmente, ha tratado con Zapatero los problemas de la inmigración ilegal y de las aspiraciones en materia de desarrollo autonómico de Ceuta.

Ante todas ellas, Vivas ha dicho que había visto receptividad en el presidente del Gobierno y muchas demandas habían pasado al rango de "expectativas" con confianza en que tengan "un feliz desenlace".

Zapatero ha firmado en el libro de oro de la Ciudad y ha sido obsequiado por el presidente ceutí con una réplica en miniatura del primer bastón de mando que portó un gobernador en Ceuta (Pedro de Meneses en 1415). Vivas ha explicado que, con ese gesto, quiso demostrar el reconocimiento de todos los ceutíes por la "austeridad, compromiso con el interés general y lealtad" demostrados por Zapatero.

Zapatero llegó en la tarde de ayer a Ceuta pero tuvo una agenda de carácter privado. El presidente del Ejecutivo ha saludado a varias personas que se acercaron a él en el recorrido hasta el Palacio del Gobierno autonómico, trayecto que realizó junto a los ministros de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y Sanidad, Elena Salgado, y el delegado del Gobierno en Ceuta, Jerónimo Nieto.

La agenda de Zapatero en Ceuta incluye también la visita a un instituto de enseñanza secundaria y al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde en la actualidad conviven quinientos extranjeros.

Malestar marroquí

Desde Marruecos, el portavoz del Gobierno, Nabil Banabdelá, ha calificado de "inoportuna" la presencia del jefe del Gobierno en Ceuta y Melilla y reivindicara la marroquinidad de las dos ciudades.

Esa consideración no fue objeto de comentario por el Ejecutivo, que se limitó a asegurar que la relación entre los dos países es "excelente". Por su parte, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, ha dicho que, ante las declaraciones del líder del PP, Mariano Rajoy, en las que confió en que Zapatero sea "contundente" con la españolidad de las dos ciudades, la mejor manera de hacerlo en "atender primero a sus necesidades (de Ceuta y Melilla) que a sus votos".

El Gobierno de Rabat trasladó ayer su malestar por la visita de José Luis Rodríguez Zapatero a Melilla y Ceuta. A través de su portavoz Nabil Banabdelá, la calificó de "inoportuna" y añadiendo que la misma "no cambia para nada la naturaleza del problema". "Rabat reivindica la marroquinidad de los dos presidios y, dado que las posturas son sabidas, sólo podemos deplorar esta visita".

En la terminología oficial marroquí, las referencias a Ceuta y Melilla se hacen siempre como "presidios ocupados" o "ciudades marroquíes ocupadas". Esta es la primera vez que el gobierno marroquí se pronuncia sobre la visita que Zapatero inició a Ceuta y Melilla, que es también la primera de un presidente del gobierno español desde hace 25 años.