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testimonios de los vecinos

"Pensábamos que era un coche-bomba"

Por el ensordecedor ruido, el estallido de los cristales de sus casas y las grandes llamaradas que se veían por las ventanas

EFE

| SANTA COLOMA DE GRAMANET<

Jueves, 12 de enero 2006, 01:00

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Algunos de los vecinos de los edificios cercanos al afectado por una explosión de gas, en Santa Coloma (Barcelona), han creído hoy que había explotado un coche-bomba en la calle, tras el ensordecedor ruido, el estallido de los cristales de sus casas y las grandes llamaradas que se veían por las ventanas.

Pedro, vecino de uno de los edificios afectados, ha explicado que "la explosión nos ha levantado a todos, a mi mujer, a mi hija y al perro", puesto que "ha sido como un coche bomba: han estallado las ventanas y la televisión, todo ha quedado hecho polvo".

También Isabel, vecina del entresuelo segunda del número 64, y aún abrigada con una manta, ha relatado que el fuerte ruido la ha despertado esta mañana y que su marido le ha dicho: "coge a la niña, que ha explotado una bomba". Isabel, cuyo marido es uno de los heridos leves trasladado al hospital Espíritu Santo, ha visto desde la calle una gran llamarada "alta hasta el entresuelo donde vivo yo" y luego "me he fijado que el balcón estaba reventado".

Otra vecina, Isabel Valcárcel, residente también en el número 64, ha comentado que esta mañana ha salido a la ventana y un bombero le ha dicho que se metiera dentro, que cerrara las ventanas y que no fumase.

Su hijo, Jesús Vicente, ha explicado que, al ir a cerrar la ventana "me ha explotado el cristal en la cara", aunque no ha sufrido heridas, lo que su madre considera "un milagro". "Los bomberos nos han dicho entonces que cogiéramos mantas y saliéramos a la calle", ha manifestado esta vecina, quien asegura que el dueño de un bar de la zona ya había advertido ayer que "olía mucho" a gas.

Cerca del lugar de la explosión se encuentra el colegio Verge de les Neus, en la Rambla Fondo número 50, donde esta mañana tanto los alumnos como los padres que les acompañaban han seguido el suceso con expectación desde el cordón policial, que llegaba justo hasta la entrada del colegio, que finalmente ha suspendido las clases.

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