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UNA TORMENTA

MANUEL RUIZ HERNÁNDEZ

Martes, 12 de septiembre 2017, 23:56

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Estamos atentos a la evolución de la uva ya que deseamos conocer al detalle el comportamiento de la meteorología y su efecto final en la calidad de la uva.

El día 30 de agosto ocurrió una leve tormenta que dejó en un cuarto de hora unos 12 litros de lluvia.

Rápidamente cogimos muestras de viñedos que controlamos habitualmente en maduración. Los resultados son interesantes.

A 24 horas de la tormenta se registra en la baya una caída de 1 ó 2 grados pero se mantiene el peso de la baya en 1,5 gramos. Significa esto que no hay dilución y posiblemente el agua de la lluvia ha activado la glucogénesis, atenuada antes por la sequía.

A 48 horas cae más el grado pero sube el peso de la baya. Pero existe clara función glucogénica pues el grado cae sólo 0 ó 1 grado y el peso sube 0,6 gramos (Hasta 2,1).

A 3 días sube levemente el peso pero el grado asciende en modo intenso.

A dos días de la tormenta y noches de 9-10ºC, la pulpa sale teñida de antocianos.

Antes de la tormenta no existían levaduras Saccharomyces en la baya y sólo una levadura de tan solo 2º de poder fermentante, de tamaño mínimo y abundantes esporas de mohos, estando la uva sana.

Después de la tormenta la baya sigue mostrando capa de cera pero: 1º.- No hay ni la levadura de tamaño menor y poder fermentante y, 2º.- No aparecen Saccharomyces, ni esporas de mohos. Ha sido un lavado completo de los microbios.

Todos estos resultados son importantes pero hay que encuadrarlos en una sequía arrastrada de meses que culmina con una tormenta leve.

Se deduce de todo esto que no podemos decir después de las lluvias de septiembre que sube el peso y cae el grado. Que, en efecto, ocurre pero como secuencia breve condicionada por la pluviometría o reserva hídrica previa.

Hasta el 16 de agosto las bayas pesaban 2 gramos, después del 1 de septiembre los pesos se dispersan por la lluvia y el 3 de septiembre las de 4 semillas pesan 2,9 gramos, las de 3 semillas pesan 2,3 gramos, las de 2 semillas 2,1 gramos y las de 1 semilla pesan 1,4 gramos.

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