LA MISMA PIEDRA

El sistema, a primera vista, parece simple e incluye una vía para aquellos que quieran renunciar a la gratuidad y decidan pagar los libros de texto de sus hijos. Ahora bien, el tiempo y la experiencia han demostrado que pensar que alguien pueda renunciar a unos libros a coste cero es, cuando menos, utópico. El altruismo humano siempre se retrae ante una bandeja de canapés y frente a un 'todo gratis'.

La experiencia también ha demostrado que la política de café para todos no hace más que ahondar el círculo vicioso de la deuda con un gasto 'extra', que afortunadamente muchos padres se pueden permitir sobradamente sin poner en riesgo la caja familiar, y que al final redundará en perjuicio de otras ayudas y otras medidas que se podrían habilitar para los hogares en los que, por desgracia, la necesidad sigue siendo el pan de cada día.

Seguimos viviendo por encima de nuestras posibilidades, como salmodian algunos voceros políticos y al final de este camino la experiencia también ha demostrado que llega el 'austericidio', una senda amarga que deberíamos empezar a esquivar desde ya para no tropezar por enésima vez en la misma piedra.