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La paja en el ojo ajeno

En el anterior Gobierno nadie pestañeó por los ministros reprobados; ahora, en la oposición, todo se ve distinto

MARGARITA SÁENZ-DIEZ

Domingo, 24 de junio 2018, 00:09

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Hace diez días el Gobierno de España tenía en su frontispicio una leyenda muy amarga: cinco eran los ministros que habían sido reprobados por el Congreso de los Diputados. Una semana después del traspaso de poderes, el extitular de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, renunciaba a su cartera por haber defraudado a Hacienda en el pasado, y la oposición de PP y Ciudadanos exigía la dimisión del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, por un supuesto delito medioambiental; una nimiedad, camino de ser archivada. También pretenden que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tire la toalla.

Semejante rasgada de vestiduras evoca aquella frase dirigida a un hipócrita, que se atribuye a Jesús de Nazaret: miras la paja en el ojo ajena y no ves la viga en el tuyo propio. Luis Planas está procesado por «consentir» un supuesto robo de agua pública del Parque Nacional de Doñana por parte de un grupo de agricultores y regantes. Pero la Fiscalía ya ha dejado constancia de que en esta cuestión no aprecia indicios de delito en ningún responsable de la Junta de Andalucía. Planas fue consejero durante un año (1993-1994), y ha anunciado que pedirá su desimputación en los próximos días.

El asunto supone una paja en el ojo del Gobierno, sin duda, pero si lo comparamos con la viga adosada al glóbulo ocular del anterior Ejecutivo, presidido por Mariano Rajoy, por la reprobación de varios de sus ministros, éste no movió ni una sola pestaña como acostumbra.

Cinco fueron los ministros desautorizados en menos de veinte meses. Cristóbal Montoro, al frente de Hacienda y Administraciones Públicas, fue censurado a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional contra su polémica amnistía fiscal. El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y el de Exteriores, Alfonso Dastis, fueron reprendidos por sus lamentables políticas migratorias. Por entorpecer la investigación y obstaculizar la acción de la Justicia en delitos relacionados con la casos de corrupción en el PP fue desautorizado el ministro de Justicia Rafael Catalá, y también el fallecido fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y el exfiscal jefe anticorrupción, Manuel Moix. A la entonces titular de Sanidad y Servicios Sociales, Dolors Montserrat, se le reprochó haber incumplido grave y reiteradamente el Pacto contra la Violencia de Género.

En octubre de 2016, con el Gobierno de Rajoy en funciones, fue reprobado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, por la llamada 'operación Cataluña'. Entonces, la oposición en bloque pidió su inmediata destitución por sus acciones antidemocráticas concebidas, supuestamente, para desprestigiar a políticos independentistas. Pero todo dio igual. Ninguno se desprendió del armiño y todos continuaron su feliz caminar. ¡Menuda diferencia!

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