Secciones
Servicios
Destacamos
ESTEBAN URETA MANZANARES
Lunes, 9 de abril 2018, 23:53
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Estos días de Semana Santa hemos recordado las y vivencias de Jesucristo, condenado a la muerte de cruz sin haber cometido delito alguno. Pero de esa muerte surgirá la vida, la victoria, el Cristo resucitado, el triunfo del bien y del amor sobre la maldad y el pecado (daño) contra los otros. El proceso del que fue víctima Jesucristo se repite en nuestras sociedades. Tal es el caso de Venezuela que está viviendo una gravísima crisis humanitaria que viola los derechos de alimentación, salud y a la vida: con pobreza y carencia de alimentos que afecta al 87%, enfermos crónicos no consiguen las medicinas y mueren, niños desnutridos, alta mortandad de neonatos, una inflación del 10.000%, la tasa de homicidios llegan a 89 por cada 100.000 habitantes. Derechos políticos violados: unos 600 presos políticos: líderes de partidos, ciudadanos, militares retirados y activos. Frecuentes torturas a los presos. Una población emigra masivamente. Es un pueblo sufriendo un viacrucis muy doloroso. Y un gobierno que se niega a reconocer esta realidad y permanece impasible, insensible, irresponsable, pero obsesionado por perpetuarse en el poder, no haciendo nada para solucionar esta gravísima crisis que ellos generaron.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.