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MIGUEL ÁNGEL VEDIA OCÓN
Martes, 17 de octubre 2017, 22:46
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Soy un ciudadano que vive mitad indignado, mitad preocupado por los acontecimientos desde el día en el que los representantes de todos los catalanes, mediante un comportamiento antidemocrático y excluyente de los catalanes no independentistas, iniciaron por encima de las leyes 'su' camino a la independencia. O lo que es lo mismo, los nacionalistas catalanes son los culpables de estos tiempos turbulentos, vaya por delante.
Pero no se puede decir lo anterior sin tener en cuenta los antecedentes que han permitido llegar a esta situación. Por una parte, recordar la decisión del PP de invalidar hace algunos años un acuerdo años del Parlamento catalán avalado por el Congreso de los Diputados mediante un recurso al Tribunal Constitucional. El PP ha ignorado y alimentado el nacionalismo mediante una política de enfrentamiento que le proporciona réditos electorales en el resto del país.
Llegamos así a esta fase de movilizar a la ciudadanía agitando cada cual sus banderas con el objetivo de enfrentar a unos ciudadanos con otros, motivo que pervierte su verdadero valor. Pero ha llegado el momento de que los políticos demuestren, por encima de sus intereses partidistas, su capacidad, o la falta de ella, para representarnos. Y humilde pero exigentemente les conmino a que ante un problema de esta envergadura dejen de actuar teniendo en cuenta los réditos electorales, dejen de delegar en los ciudadanos una responsabilidad que les atañe a ellos. Para ello les elegimos y por ello cobran.
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