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Las caras de la soledad

«Ponerle cara a la soledad es posible. Aspirar a una sociedad más solidaria y más cercana con nuestros mayores no es una utopía. Son múltiples los ejemplos de una alianza social que combate un fenómeno que se multiplica en nuestro día a día»

CONRADO ESCOBAR LAS HERAS. - CONSEJERO DE POLÍTICAS SOCIALES, FAMILIA, IGUALDAD Y JUSTICIA

Jueves, 28 de junio 2018, 22:26

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La soledad. Una paradoja en nuestra hiperconectada sociedad occidental que al mismo tiempo, nos avisan los expertos, va camino de convertirse en grave epidemia que se ceba especialmente en nuestros mayores. Hay estudios que asocian la soledad no deseada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, demencia, depresión o ansiedad. La soledad puede ser tan perjudicial, afirman, como fumar quince cigarrillos al día.

No es, por tanto, un problema para tomar a la ligera. Así lo han entendido, por ejemplo, en Reino Unido, con la creación de un departamento específico para abordar esta cuestión. En el Gobierno de La Rioja, dentro del marco de la Agenda para la Población 2030, también tenemos claro que la lucha contra la soledad no deseada debe ser un objetivo prioritario.

Ponerle cara a cada riojano que sufre soledad. Ese ha sido nuestro primer reto. Saber quiénes son, uno a uno, los riojanos en esta situación. Cómo se encuentran. Y, ante todo, estar junto a ellos, para que su problema no se haga más grande, para que esa situación de soledad no se cronifique y para que su vacío no crezca. Somos conscientes de que la prevención es un área muy amplia pero no descansaremos hasta saber que lo hemos intentado con todos los medios y con todos nuestros recursos.

Hace un año poníamos en marcha el programa Acompaña2, para la prevención de los casos de soledad no deseada. Y en estos meses nos ha permitido identificar, poner cara, a 337 personas, solo en el medio rural. Nos habíamos propuesto estar cerca, escucharles, saber qué necesitaban. Todo para ofrecerles soluciones a sus problemas y a los detalles de su acontecer cotidiano. Algunos casos delicados y otros no tanto, pero no menos importantes.

En este trabajo valioso han sido fundamentales los trabajadores sociales que, desplegados por todo el territorio, han sido responsables de movilizar a toda la comunidad para atajar este problema. Ellos son los testigos más cercanos que han ayudado a visibilizar la soledad en pequeños municipios y lo más importante, prevenir situaciones de este tipo con una atención constante y proyectos a medida en aquellos casos más delicados.

Otras líneas puestas en marcha por estos trabajadores sociales han sido las actuaciones de promoción y desarrollo personal del usuario, dinamización y sensibilización social, los talleres de nuevas tecnologías o la captación de voluntarios, con más de 900 usuarios.

Los profesionales sociales no han estado solos en esta labor. En este reto es destacable la implicación de la red social riojana, una de nuestras principales fortalezas como comunidad.

Múltiples colectivos que han entendido a la perfección ese mensaje que lanzamos: prestar nuestra ayuda a aquellas personas que sufren una soledad que no han elegido. Ellos han conseguido tejer una red social que protege, previene y ayuda. Entre los colectivos está Cruz Roja, UPD, Afammer, Cáritas, la Federación Riojana de Municipios, la Federación Riojana de Voluntariado o la Obra Social La Caixa. Y entre los agentes sociales contamos la ayuda de los trabajadores municipales, docentes, sanitarios o los representantes de instituciones religiosas.

Acompaña2 ha hecho hincapié en el medio rural como parte de la Agenda para la Población 2030, pero sin olvidar también de los núcleos de población más grandes. Los Centros de Participación Activa han tenido un papel relevante para implantar este programa con actividades musicales, solidarias o el seguimiento de personas con especial vulnerabilidad. Talleres que les han ofrecido estrategias y recursos para ahuyentar la soledad

Próximamente firmaremos de la mano de la Obra Social La Caixa y de Cruz Roja un convenio para atender los retos derivados del envejecimiento en Logroño. Un proyecto en común con el Ayuntamiento que nos permite acercarnos a situaciones de soledad en una ciudad diversa y solidaria.

Pero además, estas líneas se redondean con el encomiable trabajo de la Fundación Tutelar que, en colaboración con la Fundación Canfranc, Kaipacha Inti y Acompaña Rioja, visita y apoya en centros hospitalarios y residencias a personas que no reciben visitas de familiares o amigos. Casos, a veces, extremos tratados con cercanía, delicadeza y profesionalidad. Como ven, ponerle cara a la soledad es posible. Aspirar a una sociedad más solidaria y más cercana con nuestros mayores no es una utopía. Son innumerables los ejemplos de una alianza social que combate un fenómeno que se multiplica en nuestro día a día, que centra nuestra realidad y mueve nuestra acción política.

Un reciente estudio de la London School of Economics asegura que cada euro invertido en prevenir la soledad genera tres euros de ahorro a las arcas públicas. Pero por encima de la eficiencia en el gasto público, está la obligación moral que tenemos, no solo la Administración, sino toda la sociedad, de prevenir el aislamiento y el sentimiento de soledad que sufren, especialmente, muchos de nuestros mayores.

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