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EDITORIALES

Sospecha agraviante

El testimonio de exdirigentes populares en el 'caso Gürtel' rebaja de forma inverosímil la función de Bárcenas en el partido

PPLL

Martes, 27 de junio 2017, 21:41

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Los exministros y exdirigentes del PP durante la primera etapa de 'Gürtel' (1999-2006) Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja ofrecieron ante el tribunal de la Audiencia Nacional que enjuicia el caso una versión absolutamente coincidente en su calidad de testigos. No percibieron dinero en B, niegan o no les consta que el partido recibiera donativos a cambio de contrataciones o concesiones públicas y Luis Bárcenas operaba solo como gerente a las órdenes del tesorero Álvaro Lapuerta. Además ninguno de ellos dice haber conocido a Francisco Correa más que de pasada; y ninguno de ellos expresó reproche o animadversión alguna hacia Bárcenas, titular de una abultada cantidad de dinero en Suiza, cuyo origen o propiedad última se desconoce. El relato de los citados testigos resulta inverosímil, en tanto que las cuentas del PP se describen como un ámbito al margen de la dirección del partido, y cuyo único responsable habría sido una persona hoy inimputable por padecer una «demencia sobrevenida»: el extesorero Álvaro Lapuerta. El tono de respeto mutuo en que se pronunciaron ellos y que viene manifestando Bárcenas no se atiene al cruce de acusaciones mantenido entre quien fue primero gerente y luego tesorero con los máximos dirigentes del PP después de que afloraran los fondos suizos. Por mucho que se ponga en solfa la veracidad del testimonio de Correa, es inimaginable que alguien conocido porque «acudía a los actos del partido» pudiera entretejer una trama de tal magnitud e implicaciones. Del mismo modo que parece poco creíble que quien es presentado por los exministros de Aznar como un 'empleado de la casa' pudiera amasar una fortuna y situarla fuera de España mientras atendía asuntos ordinarios en la sede de Génova. Es probable que el relato de Cascos, Acebes, Arenas, Rato y Mayor Oreja constituya un adelanto del testimonio que el presidente Rajoy ofrezca al mismo tribunal en su comparecencia del próximo 26 de julio. Pero el Partido Popular ha de darse cuenta de que si bien resulta muy difícil depurar penalmente todas las responsabilidades que concurren en el caso con base en pruebas fehacientes, el acopio injustificado de dinero y su evasión por parte de algunos de los encausados no solo incriminan a estos, sino que, al mismo tiempo, extienden un velo de sospecha sobre el PP que resulta agraviante para la mayoría de los ciudadanos.

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