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Trump y Cuba

PPLL

Sábado, 24 de junio 2017, 23:44

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La decisión de Donald Trump de revisar la política con Cuba es una nueva demostración del particular hacer del presidente estadounidense y la inquietud que provoca en los aliados. Era una decisión esperada, teniendo en cuenta las cosas que había dicho durante la campaña electoral; y realizó el anuncio ante un auditorio anticastrista. Pero es necesario subrayar que el cambio tampoco va a alterar de un modo drástico el statu quo. De hecho, Trump podría haber cancelado la relación diplomática, arriado la bandera y cerrado la embajada. Pero no ha hecho nada de eso. Solo puede hablarse de un dato relevante y práctico: cancelar toda relación comercial con el gran complejo de empresas controladas en la isla por las Fuerzas Armadas, el verdadero sostén del régimen castrista. Llama la atención la moderación de la reacción cubana, limitada a una declaración que contrasta mucho con el tono retórico y agitado de la declaración del presidente, que tal vez haya sopesado el valor que el gesto tiene en el marco de críticas generalizadas sobre la política exterior de un presidente inclasificable y extemporáneo.

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