May, acorralada

El entorno de la primera ministra británica duda de que Theresa May consiga estabilizar su Gobierno tras la pérdida de la mayoría absoluta y su polémica decisión de pactar con el DUP -los unionistas norirlandeses-, una formación radical y ultraconservadora. De momento, varios distinguidos conservadores han criticado duramente esta alianza con un partido reaccionario que niega el aborto o el matrimonio gay. Tampoco faltan en Irlanda quienes piensan que semejante acercamiento podría poner incluso en riesgo el proceso de paz. Así las cosas, parece claro que la unidad interna de los tories dependerá del acuerdo que May consiga con la líder del DUP, Arlene Foster, quien se ha mostrado dispuesta a contribuir a «la estabilidad de la nación». Con todo, es claro que las fisuras que han aparecido en el partido conservador dificultarán la formación de una posición común en la negociación del 'brexit'. Con la actual matemática parlamentaria, no parece posible que los laboristas terminen gobernando, pero no es improbable que los británicos vayan de nuevo a las urnas en un plazo relativamente breve.